La movilización sindical por la semana de 37,5 horas traslada la presión a los partidos catalanes

La movilización sindical por la semana de 37,5 horas traslada la presión a los partidos catalanes
Miles de personas convocadas por CCOO y UGT se han movilizado hoy en Barcelona, apelando a la huelga de La Canadiense de hace más de 100 años que implantó la jornada laboral de ocho horas al día, para reclamar a las Cortes que aprueben el anteproyecto de ley de reducción del tiempo de trabajo a 37,5 horas a la semana.

A la concentración han asistido los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo, así como los líderes de sus organizaciones en Cataluña,  Javier Pacheco y Camil Ros.

No ha sido casual la elección del lugar, las Tres Chimeneas de la antigua central de energía La Canadiense, desde el que se han pronunciado los discursos. “Queremos recuperar aquel espíritu que llevó a una reducción sustancial del tiempo de trabajo para los trabajadores y las trabajadoras”, ha dicho el líder de UGT, Pepe Álvarez.

Pero también para hacer notar la presión sindical a los grupos catalanes presentes el Congreso de los Diputados, cuyos votos serán claves para la aprobación o no del anteproyecto de reducción del tiempo de trabajo.

Por eso, Álvarez, ha pedido a los diputados y diputadas elegidos en Cataluña que “sean plenamente conscientes de la opinión inmensamente mayoritaria del pueblo de Cataluña de que queremos reducir la jornada”.

Es más, ha señalado que esta medida no entra dentro del “pim, pam, pum entre Gobierno y oposición, sino entre la ciudadanía y el Parlamento”.

El líder de CCOO, Unai Sordo, por su parte ha llamado a la “movilización sindical y social” para pasar de la “simpatía” que suscita la medida a “una exigencia social y democrática”, de modo que “el conjunto de partidos políticos no vote en contra de los intereses de las mayoría sociales”.

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“No es de recibo que en Cataluña, en España, la jornada legal máxima de trabajo sea la misma que en el año 1983”, ha añadido y ha justificado que “queremos trabajar menos para redistribuir la riqueza”, “para que la gente tenga más tiempo libre”, “para mejorar la productividad de las empresas” y “para que la gente viva mejor”.

Así, ha enmarcado esta movilización dentro de la estrategia de “presión”, que va a tener “continuidad” especialmente durante el trámite parlamentario, a los partidos políticos para que “no voten en contra de una medida que sus electorados, estoy convencido, comparten”.

“Las organizaciones vamos a exigir desde la calle lo que ya hemos conseguido desde la negociación”, ha añadido.

El secretario general de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco, ha advertido de que de no aprobarse en el Congreso, la reducción horaria “se hará llegar a cada barrio, empresa, centro de trabajo y convenio”. Por su parte, el líder de UGT, Camil Ros, ha insistido en que los trabajadores “que votan todas las opciones políticas, están de acuerdo en que tienen que trabajar menos”.