La HOAC participa en las movilizaciones del #3N por la justicia salarial

La HOAC participa en las movilizaciones del #3N por la justicia salarial
Este jueves, 3 de noviembre, los miembros de la Comisión Permanente de la HOAC participan en la movilización, convocada en Madrid por los sindicatos CCOO y UGT, para reclamar un aumento de los salarios y que “esta crisis no la paga la gente trabajadora

En esta ocasión, el formato de la movilización son tres grandes columnas de manifestantes. A las 10:30h se saldrá desde la calle Atocha, 105; desde la calle Toledo, 103; y desde Plaza de España, esquina calle Bailen, en dirección a la Plaza Mayor de Madrid, donde habrá un turno de intervenciones de los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, alrededor de las 12h de la mañana. En la columna de Atocha, está previsto que se sumen a la movilización los miembros de la Comisión Permanente de la HOAC, encabezada por su presidenta, Maru Megina.

Este movimiento de trabajadoras y trabajadores de la Iglesia, hizo público el comunicado Salarios y pensiones decentes en el que mostraba su adhesión a la campaña de movilizaciones que reclaman justicia salarial y recuperar el poder adquisitivo; así como las convocadas para la defensa del sistema público de pensiones y la revalorización de estas al IPC.

En su comunicado recuerdan, citando al papa Benedicto XVI, que “la Doctrina Social de la Iglesia ha sostenido siempre que la justicia afecta a todas las fases de la actividad económica, porque en todo momento tiene que ver con el hombre [y la mujer] y con sus derechos… Toda decisión económica tiene consecuencias de carácter moral” (CV, 36-37). En este sentido, la economía “tiene unos componentes técnicos que hay que tener en cuenta. Pero no son lo más importante, lo decisivo es si es justa, si respeta o no todo lo que comporta la dignidad de las personas y el bien común”, subrayan.

Decisiones que empobrecen

La HOAC destaca que “los automatismos despersonalizados no existen en la economía” y estos se dan con frecuencia para encubrir la realidad. Por eso, “no es muy acertado decir que sube el precio de los alimentos, del gas, de la electricidad…”, ya que estos no “son sujetos que tomen decisiones”.

Decisiones que han supuesto un aumento del coste de la vida, con una inflación disparada, y unos salarios –incluido el salario mínimo interprofesional– y unas las pensiones –contributivas y no contributivas– “que pierden poder adquisitivo, con el consiguiente empobrecimiento de personas y familias trabajadoras”.

Tampoco lo es decir que no se pueden incrementar los salarios “porque subirá más la inflación” cuando esta se debe “al aumento de los márgenes de beneficios de algunas empresas”. “En realidad, lo que se está diciendo es que los costes de la inflación deben soportarlos los asalariados y no los beneficios empresariales”. Por eso, “subir los salarios es una cuestión de la más elemental justicia”, indica la HOAC.

El salario a la luz de la DSI

En el comunicado, ponen en valor la importancia del salario en el magisterio social de la Iglesia. Un salario justo es “el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales” y la “la verificación concreta de la justicia de todo el sistema socioeconómico”, dejó escrito san Juan Pablo II en su encíclica sobre el trabajo humano (Laborem exercens, 19).

Un salario justo es aquel que permite a las familias trabajadoras una vida digna, como recoge el Concilio Vaticano II, en Gaudium et spes, 67. Y Benedicto XVI, entre las características de un trabajo decente, señala que sea aquel “que permita satisfacer las necesidades de las familias” y “que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación” (Caritas in veritate, 63).

Recuerda a menudo el papa Francisco que la DSI “no tiene todas las respuestas, pero sí algunos principios que pueden ayudar a este camino a concretizar las respuestas y ayudar tanto a los cristianos como a los no cristianos” a comprometerse y a actuar para alcanzar una mayor justicia social.

A este respecto, la HOAC reclama al gobierno que aumente el salario mínimo interprofesional y “cumpla con los compromisos adquiridos, realice una revalorización de las pensiones acorde al IPC; refuerce el sistema público y su sostenibilidad, incrementando los ingresos; y mejore las pensiones más bajas”.

También emplazan a los responsables empresariales a que negocie con las organizaciones sindicales un aumento suficiente de los salarios “–sobre todo los más bajos– a través de la negociación de los convenios colectivos equilibrando subidas salariales y beneficios, pero sin pretender “hacer recaer los costes de la inflación solo sobre los salarios. Por eso, es fundamental que a través del diálogo y la negociación se avance en la construcción del bien común”.