Àlvar Miralles

Consiliario de la HOAC de Segorbe-Castelló

Cojos como Jesús

Si uno lee el Evangelio (aunque, ¿se lee el Evangelio?) comprendemos qué les pasó a los discípulos: «Quien se junta con un cojo al año cojo y medio». Eso les

Poema desesperado

En tiempos de Jesús, la irracionalidad demoníaca campaba por sus respetos en la tierra de Israel. ¡Ay, cuántos poseídos votantes del Satán de turno! ¡Pobres endemoniados! Creían así enfrentarse al

Resucitó

«Y Jesús nos enseñó sus manos y el costado». «Del hombre miro siempre las manos», decía una canción de Raimon. Contemplemos, pues, sus manos taladradas: son las manos trabajadoras del