Fe en acción: Defendiendo a las familias migrantes en California

Fe en acción: Defendiendo a las familias migrantes en California
Foto: PICO California
En el corazón de San Diego, cientos de personas caminaron en una solemne procesión desde la Catedral de San José hasta el Edificio Federal Edward J. Schwartz. Encabezada por el cardenal Robert McElroy y organizada por el Proyecto Organizador de San Diego, afiliada a PICO California, esta reunión fue más que una marcha, fue un acto de fe y justicia.

Familias, líderes religiosos y miembros de la comunidad se mantuvieron unidos, haciendo eco del profundo llamado moral que siempre ha guiado a nuestras comunidades en tiempos difíciles: «!La unión hace la fuerza!».

Esta procesión reflejó lo que nuestras comunidades saben desde hace mucho tiempo: la fe no se trata solo de creer, sino de actuar. En toda California, los migrantes enfrentan algunas de las mayores amenazas en la historia reciente: deportaciones masivas, la criminalización de nuestra gente, ataques a la atención médica y la vivienda. Como nos recuerda el papa Francisco, «los migrantes no son un peligro; están en peligro». Es por eso por lo que PICO California está dando un paso adelante, guiados por la fe y el coraje, para proteger a nuestras familias y defender la dignidad de las comunidades que hemos sido llamados a servir.

Durante generaciones, la lucha de las personas migrantes ha sido una lucha de resiliencia. Desde las «abuelitas» que nos enseñan a rezar, los trabajadores agrícolas que se levantan antes del amanecer para alimentar a este país y los jóvenes que marchan en las calles por su derecho a un futuro, nuestra fuerza siempre ha estado en la comunidad.

PICO California es la red de organización comunitaria basada en la fe más grande del estado, que reúne a más de 500 congregaciones en 18 condados para luchar por la justicia racial y económica. Con una base de casi 650.000 californianos, PICO ha sido líder en la protección de migrantes, la lucha por reformas de justicia que restauren, en lugar de castigar, y organizar, para ampliar el acceso a la atención médica.

Durante más de 30 años, hemos construido un movimiento arraigado en las enseñanzas morales de nuestras tradiciones de fe, reconociendo el valor sagrado de cada ser humano. Y ahora, a medida que se intensifican los ataques contra los migrantes, estamos lanzando la campaña «Protegiendo a nuestras familias y nuestro futuro», una respuesta urgente para proteger a nuestras comunidades del daño y construir un futuro donde todas las familias puedan vivir con dignidad.

Un estado de emergencia para las familias inmigrantes

En toda California, las familias migrantes se enfrentan a una nueva ola de amenazas que están perturbando profundamente sus vidas. Las deportaciones y las redadas en los lugares de trabajo están destrozando familias, separando a la fuerza a los padres de sus hijos. Las políticas de E-Verify están llevando a muchos a empleos inseguros y mal pagados o, en algunos casos, dejándolos sin trabajo por completo. Los recortes en la atención médica amenazan el acceso a Medi-Cal, dejando a las familias sin la atención médica básica que necesitan para sobrevivir. Los alquileres altísimos y los propietarios abusivos están empujando a las familias migrantes hacia la falta de vivienda, obligándolas a luchar por una vivienda estable en un mercado cada vez más inasequible. Además, los desastres climáticos, como los recientes incendios en el condado de Los Ángeles, están dañando desproporcionadamente a las comunidades de clase trabajadora y migrantes, exacerbando los desafíos que ya enfrentan.

Estos ataques no son solo políticos, son profundamente personales. Perturban a nuestras familias, ponen en peligro a nuestros hijos y amenazan a nuestras iglesias y comunidades. Sin embargo, a pesar de que el miedo se extiende, también lo hace nuestra determinación de luchar.

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Construyendo poder desde las bancas

«Cuando el Gobierno falla, el pueblo se organiza». PICO California está trabajando con congregaciones en todo el estado para garantizar que las comunidades de fe sigan siendo lugares seguros y de poder.

Desde pequeños salones parroquiales hasta grandes catedrales, estamos transformando espacios sagrados en centros de protección, acción y esperanza.

A través de nuestra red de 500 congregaciones, estamos:

  • Organizando talleres de «Conozca sus derechos», para que los migrantes comprendan sus derechos y protecciones legales.
  • Organizando equipos de respuesta rápida para intervenir en redadas y detenciones en los lugares de trabajo.
  • Conectando a las familias con asistencia legal y asistencia financiera para luchar contra los desalojos y las deportaciones.
  • Garantizando que los niños puedan asistir a la escuela de manera segura, sin temor a la aplicación de las leyes de inmigración.

Como nos recuerda el papa
Francisco, «los migrantes no son un
peligro; están en peligro»

Más allá de las protecciones inmediatas, estamos luchando por un cambio estructural. Nuestro trabajo incluye:

  • Fortalecer las políticas locales y estatales de santuario para proteger a los migrantes de la deportación.
  • Ampliar las protecciones de los inquilinos para evitar que los propietarios exploten a las familias migrantes.
  • Organizar fondos de defensa legal para que los migrantes tengan representación en los tribunales.
  • Asegurar una recuperación equitativa y justa de los incendios que ponga a las familias migrantes y de la clase trabajadora en primer lugar.

Pero esta lucha no se trata solo de leyes, se trata de transformar corazones y mentes.

Durante demasiado tiempo, los migrantes han sido menospreciados y se les ha hecho sentir como extranjeros en el mismo país al que llaman hogar. PICO California está sacando a la luz las verdaderas historias de nuestra gente: historias de resiliencia, sacrificio y fe.

La procesión de San Diego fue un poderoso recordatorio de esto. Mientras los líderes religiosos y los miembros de la comunidad caminaban juntos, demostraron la fuerza de la unidad y la fe. Fue un recordatorio de que la fe no es pasiva, sino que nos mueve a actuar, a proteger y a construir un mundo más justo.

El papa Francisco nos recuerda que «el futuro de la humanidad no está en manos de los poderosos, sino en manos de los que sufren».

Al final de la procesión de San Diego, una madre abrazó a su hijo mientras rezaba fuera del edificio federal. Su familia llegó a este país en busca de un mejor futuro. Ahora, ella está luchando por aferrarse a él. ¡Debemos estar a su lado!

La esperanza no es solo una idea, es algo que construimos juntos. A través de la organización, la fe y la acción colectiva, protegeremos a nuestras familias, defenderemos nuestra dignidad y daremos forma al futuro de California.

El trabajo es urgente y requiere de todos nosotros. Ya sea organizándose, donando o solidarizándose, ¡pero el momento de actuar es ahora!

Porque cuando nos mantenemos unidos, hacemos más que proteger a las familias: construimos el mundo que nuestra fe nos llama a crear.