La comisión de expertos recomienda una subida del salario mínimo entre 39 y 50 euros al mes

La comisión de expertos recomienda una subida del salario mínimo entre 39 y 50 euros al mes
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, propuso una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de al menos un 2,8%, en línea con el coste de la vida en 2024, mientras que CCOO y UGT defienden un incremento mayor, entre el 5% y el 6%, para avanzar hacia el objetivo del 60% del salario medio

La comisión de expertos ha recomendado un incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2025 que oscila entre un 3,44% y un 4,41%. Estas cifras implica una subida mensual de entre 39 y 50 euros, situando el SMI en 1.173 o 1.184 euros brutos al mes, respectivamente, lo que se traduciría en un aumento anual de 546 o 700 euros. Actualmente el salario mínimo es de 1.134 euros por 14 pagas. De 2023 a 2024 tuvo una subida de 756 € al año y de 54€ al mes.

El informe, elaborado por académicos, sindicatos y representantes de los ministerios de Trabajo, Hacienda y Economía, al que ha tenido acceso El País, fija el punto de partida para la negociación entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal, prevista en la mesa de diálogo social.

Aunque Gobierno y sindicatos comparten el objetivo de aumentar el SMI para proteger el poder adquisitivo de las personas trabajadores –la patronal no se ha manifestado–, sus posturas divergen en cuanto al alcance del incremento.

El Ejecutivo, representado por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, propuso un aumento de al menos como el coste de la vida en 2024 (2,8%), mientras que CCOO y UGT plantean una subida mayor, entre el 5% y el 6%, para acercar el salario mínimo al 60% del salario medio.

En este sentido, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez indico este miércoles que el informe de comité de expertos “no sustituyen el diálogo social” y espera que lo aparecido en las filtraciones a la prensa “no forme parte de la recomendación final”. “Los sindicatos no nos conformaremos con una subida que solo compense la inflación”, remarcó Unai Sordo, secretario general de CCOO. Según la propuesta sindical, el SMI se situaría entre 1.190,70 euros y 1.202,04 euros, con un incremento de entre 56,70 euros (5%) y 68,04 euros (6%) mensuales.

Impacto en colectivos vulnerables y economía

La ministra insiste en los efectos positivos del SMI para la reducción de la pobreza laboral y la desigualdad salarial. Según Díaz, “la brecha retributiva entre hombres y mujeres se ha reducido un 25% gracias a esta medida”. Además, ha subrayado que las subidas anteriores no han perjudicado el empleo, recordando que España lidera la creación de puestos de trabajo en la eurozona.

El SMI beneficia directamente a las mujeres jóvenes con contratos temporales y a personas trabajadoras en sectores como el comercio, la hostelería y la agricultura. En 2024, casi dos millones de personas trabajadoras a tiempo completo, equivalentes al 13,4% del total de personas trabajadoras asalariadas, se vieron favorecidos por este incremento.

Además, el aumento del SMI tiene un efecto arrastre que impulsa otras retribuciones, al dejar desfasadas las peores categorías de los convenios colectivos. Esto obliga a renegociar y eleva el suelo salarial en un contexto de inflación del 2,8% en diciembre de 2024 y una media anual del 2,4%, lo que garantiza una mejora del poder adquisitivo de las personas trabajadoras.

La mesa de diálogo social se convocará próximamente para abordar la actualización del salario mínimo interprofesional SMI. Aunque el Gobierno ve margen para alcanzar un acuerdo con sindicatos y patronal, las posiciones de estos últimos son de confrontación debido al rechazo a otro tema clave: la reducción de la jornada laboral. A pesar de ello, el Ejecutivo tiene la capacidad de aprobar el incremento de manera unilateral o bilateral, con aplicación retroactiva desde el 1 de enero de 2025.

La decisión final no solo impactará a quienes perciben el salario mínimo, sino que también tendrá un papel crucial en la lucha contra la desigualdad salarial y en la dinamización de la economía, favoreciendo que el SMI sea una herramienta de justicia social y económica.