Hubo un tiempo, pues, en que el amor afectaba a las riquezas. ¡Qué tiempos bárbaros aquellos! El rico decía: «Vale más ser manco o tuerto, pero rico, que un pobre
Hubo un tiempo, pues, en que el amor afectaba a las riquezas. ¡Qué tiempos bárbaros aquellos! El rico decía: «Vale más ser manco o tuerto, pero rico, que un pobre