CCOO y UGT refuerzan su unidad de acción y ponen el foco en jornada, SMI, vivienda, servicios públicos y emergencia climática

Los sindicatos anuncian una hoja de ruta conjunta que prioriza el control horario, la reducción de jornada, la subida del salario mínimo sin absorciones, la mejora de los servicios públicos y la respuesta conjunta a la emergencia climática. Advierten del riesgo de colapso económico si no se aborda la crisis de la vivienda
Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, comparecieron este martes en rueda de prensa conjunta para presentar la hoja de ruta con la que las dos principales organizaciones sindicales confederales quieren reforzar su unidad de acción durante el nuevo curso político y social. La cita se produjo tras una reunión de las comisiones ejecutivas de ambos sindicatos, renovadas en los congresos celebrados el pasado año, y sirvió para escenificar una voluntad de coordinación que, en palabras de Sordo, “sigue siendo un valiosísimo activo para la clase trabajadora en España”.
“Yo suelo decir que el valor de la unidad de acción solo se podría apreciar en su justa dimensión el día que desapareciese”, afirmó el líder de CCOO, recordando que sin ese frente común los sindicatos estarían “infinitamente más débiles en las mesas de negociación” frente a patronales y gobiernos. En la misma línea, Álvarez subrayó que la unidad “hay que trabajarla cada día desde todos los ámbitos” y que la reunión de hoy servía para “poner a punto nuestras reivindicaciones de manera común y afianzar la acción sindical de las dos organizaciones en un marco que tan buenos resultados ha dado a los trabajadores y trabajadoras de nuestro país”.
Jornada laboral: control horario como prioridad inmediata
Uno de los temas centrales de la comparecencia fue la reducción de la jornada laboral. Tras la reciente derrota parlamentaria del proyecto de ley que planteaba rebajarla, los sindicatos dejaron claro que no van a renunciar a este objetivo. Sin embargo, precisaron que la estrategia inmediata no pasa por movilizaciones en la calle, sino por otras vías.
“En principio no tenemos definido un plan de movilizaciones porque lo primero que queremos hacer es contrastar con el Gobierno”, explicó Sordo. En esta fase, añadió, se impulsará una campaña de difusión en miles y miles de centros de trabajo para explicar lo ocurrido en el Congreso y sensibilizar sobre la importancia de reducir el tiempo de trabajo legal.
Mientras tanto, la prioridad será exigir al Ejecutivo la aprobación de una norma específica para reforzar el control horario. Según Álvarez, se trata de una medida urgente: “Hablamos de más de dos millones y medio de horas extraordinarias no pagadas, que forman parte del exceso de jornada en nuestro país. Eso es fraude al Estado, fraude a los trabajadores y también a la competencia leal entre empresas”.
Además, los sindicatos emplazaron a los grupos parlamentarios que tumbaron la ley a rectificar su posición. “Nos tomamos muy en serio las intervenciones de los grupos políticos, sobre todo del Partido Popular y de Junts, que han dicho estar a favor de la reducción del tiempo de trabajo, pero alegaron falta de diálogo suficiente. Que aprovechen y lo hagan, porque esa excusa en la próxima tramitación no les va a servir”, advirtió Álvarez.
Salario mínimo: una subida real, sin absorciones
Otra de las prioridades será la negociación de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Aunque CCOO y UGT aún no han concretado cifras, dejaron claro que su criterio sigue siendo que se sitúe en el 60% del salario medio en España, tal como marca la Carta Social Europea.
La novedad radica en que ambos sindicatos condicionarán cualquier acuerdo a una modificación reglamentaria que evite la práctica de absorber las subidas del SMI a través de pluses y complementos salariales. “Queremos que las subidas lleguen realmente a los bolsillos. Hoy hay gente que, a la hora de la verdad, se lleva exactamente el mismo dinero porque los complementos absorben la subida”, denunció Sordo.
Álvarez precisó, además, que la reforma se hará por real decreto y no por decreto-ley, lo que evitará pasar por el Congreso: “No va a haber acuerdo de SMI si no somos capaces de regular cómo afecta en los convenios colectivos”.
El líder de UGT añadió un elemento nuevo: la existencia del Observatorio de beneficios empresariales, que servirá de referencia en las negociaciones. “Será un instrumento valiosísimo para que, cuando se plantee el aumento de salarios en los convenios, se tenga en cuenta no solo la inflación, sino también cuáles han sido los márgenes y beneficios de las empresas”.
Negociación colectiva: salarios ofensivos y vivienda en el centro
En cuanto al próximo Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que debe renovarse a partir de enero, Sordo avanzó que ambas organizaciones llevarán una “propuesta ofensiva” en materia salarial: “No estamos solo para mantener el poder adquisitivo. Hay que mejorarlo, y particularmente en los salarios más bajos”.
Recordó que, aunque la subida media salarial pactada en convenio supera en un punto la inflación, “no sirve para quienes se enfrentan a subidas del 12% en vivienda o deben pagar servicios privados de sanidad y educación”. En su opinión, la cesta real de gastos de las familias está cada vez más tensionada por el peso de estos factores.
El AENC también abordará otros aspectos no salariales. Tanto Sordo como Álvarez insistieron en que el problema de la vivienda ya no es solo social, sino también económico. “El precio de acceso a la vivienda reduce la renta disponible de las familias y limita la movilidad de los trabajadores. Si no se aborda, será un lastre para la economía real de España”, subrayó Sordo.
Álvarez reforzó el argumento subrayando que “la vivienda puede colapsar la economía en sectores tensionados como la hostelería. Los empresarios no pueden mirar para otro lado: sin vivienda digna no habrá mano de obra. Este es un problema que afecta a familias, jóvenes y al propio sistema productivo”.
Servicios públicos y emergencia climática
La hoja de ruta sindical también incluirá propuestas sobre servicios públicos, cuya degradación supone un recorte indirecto del poder adquisitivo de las familias. “Podemos mejorar el poder adquisitivo de los salarios, pero si resulta que cuando tenemos que actuar en el campo de la vivienda, la sanidad o la educación nos encontramos con aumentos desorbitados o falta de plazas en la pública, de poco sirve la negociación colectiva”, explicó Álvarez.
En paralelo, CCOO y UGT confirmaron que elaborarán una propuesta compartida en materia de emergencia climática, con la vista puesta en el pacto de Estado en preparación. Sordo adelantó que insistirán en fortalecer la actividad productiva y el aprovechamiento forestal, así como en reforzar los servicios públicos de prevención y extinción.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)