Los alimentos básicos siguen encareciéndose

Los precios de los alimentos básicos han registrado importantes aumentos en marzo de 2025, según un estudio de FACUA-Consumidores en Acción. Entre los productos más afectados están las cebollas (+9,1%), los huevos (+8,9%) y los champiñones laminados (+8,1%).
FACUA advierte que estas subidas coinciden con el fin de la rebaja del IVA aplicada a algunos alimentos, lo que ha provocado que los supermercados eleven los precios de manera notable.
“Observamos un encarecimiento injustificado en productos de primera necesidad. Las grandes cadenas han aprovechado el fin de la medida para aumentar los precios muy por encima de la inflación”, denuncia la organización.
El análisis de FACUA, realizado en ocho grandes cadenas, revela incrementos especialmente elevados en algunos establecimientos.
Las cebollas en Hipercor se encarecieron un 33,9%. Los huevos en Lidl aumentaron su precio un 26,8% y los champiñones vendidos por Alcampo un 37,2%, mientras que en Aldi las lechugas iceberg: subieron su precio en un 43,5%.
También se han encarecido las zanahorias (+5,8%), las perras conferencia (+3,0%) , los limones (+2,5%), las patatas(+2,5%), el aceite de girasol (+2,4%), los macarrones (2,2%) , las uvas blancas sin pepitas (+1,8%), los ajos (+1,7%) la leche entera (+0,9%), la harina de trigo (+0,6%) y el arroz redondo (+0,2%)
El único producto cuyo precio no ha cambiado ha sido la malla de naranjas, mientras que han bajado de precio las lentejas pardina (-1,4%), el aceite de oliva virgen extra (-7,4%), las manzanas Golden (-9,6%)
Pero si se tienen en cuenta los últimos doce meses, algunos alimentos han experimentado una escalada muy significativa, como los limones que han subid el 24%, los ajos, un 23,6%, los huevos, un 18,7% o el aceite de girasol, un 15,4%
Es cierto que el aceite de oliva virgen extra es el producto que más ha bajado en un año (-33,6%), seguido de las cebollas (-11,5%) y la lechuga iceberg (-1,3%).
FACUA exige una intervención por parte del Gobierno y las autoridades de consumo para evitar abusos en los precios. “No puede ser que el fin de una medida pensada para aliviar a los consumidores se traduzca en un encarecimiento desproporcionado de los alimentos esenciales”, afirma la organización.
Además, insta a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a investigar posibles prácticas especulativas en la gran distribución.
La organización recuerda que ha pasado un año sin que se conozca la apertura de expedientes sancionadores desde que el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo requirió a las principales cadenas de distribución la acreditación de que las subidas de precio de 2023 no se debían a un aumento del margen de beneficios.

Redactor jefe de Noticias Obreras