Cáritas lanza la iniciativa “Maná” para frenar el desperdicio alimentario

Cáritas lanza la iniciativa “Maná” para frenar el desperdicio alimentario
Cáritas ha anunciado la puesta en marcha del proyecto “Maná, alimentando el futuro” con el que quiere extender la iniciativa de la empresa de inserción orientada al aprovechamiento alimentario que ya funciona en MercaBarna a otros territorios.

De momento, el proyecto se pondrá en marcha en dos nuevos territorios a través de las firmas sociales de Lapiko Catering (Bilbao) y la Fundación El Sembrador (Albacete), impulsadas por Cáritas y está previsto generar 14 empleos, seis para personas en situación de exclusión.

La iniciativa cuenta con financiación del Fondo Social Europeo para ampliar la experiencia “Foodback” que viene desarrollando la empresa de inserción FITEl (Formació i Treball) de Cáritas Barcelona que el año pasado logró recuperar 316.000 kg. de alimentos.

Según ha explicado uno de los impulsores del proyecto Maná y técnico del equipo de Economía Solidaria de Cáritas Española, Rafael Ortega, “a partir de este pilotaje, pretendemos crear un plan de expansión y escalado a otros territorios en los que opera Cáritas”.

Este proyecto podría beneficiarse de la nueva estrategia de reaprovechamiento alimentario contenida en la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, aprobada en el Pleno del Congreso de los Diputados el pasado jueves, siguiendo la directiva europeo de residuos obliga a los Estados miembros a reducir la cantidad de alimentos perdidos durante la producción y la distribución; reducir el desperdicio de alimentos en los hogares; alentar la donación de alimentos, y supervisar y evaluar la aplicación de las medidas de la UE en materia de prevención del desperdicio de alimentos.

“La idea es poder aprovechar el nicho de empleo que va a generar la nueva legislación sobre desperdicio alimentario a través de nuestras empresas de inserción social con el objetivo de poder ofrecer esos puestos a las personas que acompañamos en Cáritas y que tienen muchas dificultades en el acceso al mercado de trabajo debido a su falta de red de apoyos, dificultades para el acceso a la formación, graves dificultades de conciliación familiar o carencias socioeconómicas”, señala Ortega.

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“Al mismo tiempo, este proyecto ofrece el marco idóneo para crear una red de aprendizaje e innovación multiactor que genere y transfiera el conocimiento, así como el impulso de una estrategia de comunicación y sensibilización sobre el aprovechamiento alimentario, el emprendimiento social, y la inclusión sociolaboral de personas en situación de desventaja”, completa Eduardo Ortega.

La organización socio caritativa de la Iglesia ampliará así sus actividades de economía social que, en la actualidad, lidera su firma Moda Re de tratamiento y reciclaje de productos textiles.

En 2024, según sus propios datos, la red de Cáritas contaba con 71 empresas de inserción social que operaban también en sectores como la mensajería, la restauración, mantenimiento y agricultura. El año anterior, 2023, los puestos de trabajo en inserción superaron los 1.543, lo que permitió a 2.348 personas mejorar su empleabilidad y a 405 personas acceder al mercado laboral ordinario.