“La invitación del Papa a organizar la esperanza en el mundo del trabajo es un reto que asumimos con responsabilidad”

Del 14 al 16 de febrero, la localidad belga de Wezemaal acogió la reunión del grupo de coordinación del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE). Durante el encuentro, sus miembros dialogaron sobre los principales desafíos del mundo del trabajo y definieron los próximos compromisos del movimiento europeo. Marimar González, responsable de Compromiso y Relaciones Internacionales de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y miembro de este grupo coordinador, comparte su valoración del encuentro y las líneas de trabajo para los próximos meses.
¿Cómo valoras esta reunión del grupo de coordinación?
Ha sido un encuentro positivo y enriquecedor, con un espacio de diálogo que nos ha permitido conocer mejor las realidades de los distintos movimientos miembros y la situación del mundo del trabajo a nivel global. Hemos compartido reflexiones sobre preocupaciones comunes, como el trabajo decente, la siniestralidad laboral y el avance de la extrema derecha. Además, hemos intercambiado nuevas formas de trabajo que nos ayuden a fortalecer la dimensión pública del movimiento europeo, reafirmando nuestra identidad como movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos, llamados a denunciar las injusticias y a organizar la esperanza en el mundo del trabajo.
¿Qué dinámicas y cuestiones se han abordado para fortalecer el trabajo red del MTCE?
Hemos valorado la riqueza del trabajo que desarrollan los distintos movimientos y cómo compartir estas experiencias puede enriquecer el conjunto del movimiento europeo. Nos hemos propuesto comunicar iniciativas concretas que puedan replicarse en otros países. También hemos acordado difundir las informaciones publicadas por cada movimiento en los demás países e insertar en las páginas web enlaces a las de otros movimientos, facilitando el acceso a noticias y reflexiones. Creemos que esto será muy beneficioso y, hoy en día, el idioma ya no es una barrera, pues existen herramientas accesibles para la traducción.
Desde el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) nos llegan informaciones de distintos países donde los derechos de los trabajadores y del propio movimiento cristiano están siendo vulnerados. Nos hemos comprometido a visibilizar y denunciar estas situaciones en aquellas plataformas donde tenemos voz.
¿Qué destacarías del intercambio sobre la situación actual de los movimientos de este espacio europeo?
Muchos movimientos se ven afectados por los valores individualistas que predominan en nuestra sociedad, lo que dificulta la vinculación de personas a un proyecto común basado en el bien colectivo. También es un desafío que nuestro mensaje llegue a las generaciones más jóvenes, y esto se refleja en el descenso del número de miembros.
Sin embargo, las dificultades no nos detienen. Hemos compartido desafíos y generado iniciativas para abordar cuestiones como la denuncia de la siniestralidad laboral o el aumento del número de trabajadores pobres.
La invitación del papa Francisco a “organizar la esperanza en el mundo del trabajo” supone un reto que asumimos con responsabilidad. Creemos que debemos alzar la voz ante las injusticias, pero también preguntarnos cómo hacer llegar esa voz a las instituciones y no quedarnos solo en la reflexión interna.
Usted presentó en el grupo de coordinación la campaña “Cuidar el trabajo, cuidar la vida”… ¿qué acogida tuvo?
Tuvo una acogida muy positiva. Su planteamiento, que busca responder a las injusticias en el mundo del trabajo implicando a más personas e instituciones, resultó inspirador para el resto de los movimientos. El acompañamiento a quienes sufren, la generación de un cambio de mentalidad y la transformación de las instituciones a través del trabajo conjunto con entidades sociales y políticas son aspectos clave de la campaña. Esto despertó un gran interés, especialmente en cómo trasladar estas propuestas a la esfera política e institucional.
Sabemos que el camino no es fácil, pero no debemos rendirnos ni perder de vista los avances, por pequeños que sean. Existen alternativas de vida y de trabajo que debemos visibilizar y apoyar, y nuestros medios de comunicación tienen un papel fundamental en ello. En definitiva, el cuidado del trabajo es una cuestión transversal que afecta a todas las personas.
¿Cuáles son las principales líneas de trabajo del MTCE para este tiempo?
El “Día del Domingo Libre” y el “Día de Europa” seguirán siendo jornadas clave para el MTCE. Este año tendrá un carácter especial con la celebración del Jubileo de los Trabajadores, al que se pretende dar una cobertura especial, prestando atención a sus planteamientos. Otra preocupación común es el avance de la extrema derecha, frente al cual queremos reforzar un mensaje de comunión y compromiso con el bien común. Además, se trabajará en la colaboración entre los distintos movimientos y el MMTC, compartiendo realidades y propuestas en torno al mundo del trabajo.
El seminario previsto en Lyon sobre “Trabajo seguro y saludable en tiempos de digitalización” y la asamblea de septiembre de 2025 también serán temas importantes en la agenda de trabajo del movimiento.
¿Cuáles son las preocupaciones del MTCE para plantear este seminario?
La digitalización está transformando el mundo del trabajo a una velocidad vertiginosa, muchas veces sin que nos demos cuenta de su impacto en las condiciones laborales. La inteligencia artificial y la automatización pueden ser herramientas útiles, pero también pueden precarizar el empleo si no se gestionan correctamente.
Queremos que este proceso tenga en cuenta el cuidado de las condiciones de trabajo y de las familias trabajadoras. Por ello, en el seminario reuniremos a trabajadores, empresas, sindicatos y responsables políticos. Es fundamental conocer tanto las ventajas como los riesgos de este proceso para poder actuar en consecuencia y garantizar que la persona siga estando en el centro.
No podemos olvidar la dimensión positiva de la digitalización. Bien gestionada, facilita el trabajo y mejora las condiciones de vida de las personas. Por eso, queremos dar visibilidad a experiencias donde este proceso se esté desarrollando de manera justa y responsable.
También se está valorando la posibilidad de que el seminario tenga una mayor proyección externa, con la formulación de acciones comunes y una mayor difusión de sus conclusiones, para que llegue más allá de quienes asistan presencialmente.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)