Borja Díaz-Merry, de VerificaRTVE: «La desinformación siempre tiene consecuencias»

Borja Díaz-Merry, de VerificaRTVE: «La desinformación siempre tiene consecuencias»
Borja Díaz-Merry es el responsable del equipo de verificación de Radiotelevisión Española de VerificaRTVE. Periodista especializado en Defensa, ha trabajado para una agencia de noticias, ha colaborado con medios escritos y es profesor del Instituto de Radiotelevisión Española.

¿Qué hace VerificaRTVE?

Luchamos contra la desinformación tratando de detectar posibles falsedades o contenidos sospechosos de ser falsos o manipulados. Según criterios periodísticos, viralización y riesgos, seleccionamos los contenidos que vamos a desmentir. Esa es la verificación externa que también hacen otros medios.

Además, tenemos la verificación interna dentro de la corporación de RTVE, donde cualquier servicio informativo, unidad, equipo, programa… nos puede pedir que investiguemos un contenido que han encontrado en redes sociales para determinar si es falso o es real, para evitar que la desinformación se cuele en el trabajo informativo de la corporación. Nos pasó con la guerra de Ucrania. Nos pidieron verificar unos videos de escenas bélicas que eran de la guerra anterior. Esto es fundamental para la cobertura internacional.

¿Qué ha pasado con los bulos en las elecciones en EEUU?

En esta campaña se ha visto especialmente el protagonismo de contenidos falsos creados por inteligencia artificial, tanto de vídeos como de audios. Ha habido un aumento exponencial de la desinformación y hemos podido observar el papel de Elon Musk, el propietario de X [antes Twitter], de Tesla y de SpaceX como vector de desinformación. Se podría pensar que, como dueño de esta red social, debería velar porque un cierto equilibrio y responsabilizarse para que no hubiera una mayor cantidad de desinformación. En vez de eso, retuiteó un video «ultra falso», que atacaba a Kamala Harris, que tuvo 100 millones de visualizaciones.

En el caso de la DANA del 29 de octubre, ¿habéis detectado un aumento de la desinformación?

En cada catástrofe natural grave, siempre aumenta la desinformación, hay grupos de desinformadores profesionales que tratan de presentar estas catástrofes como eventos creados de manera artificial por las autoridades. Esta tendencia desinformativa se ha dado con la DANA, en la que han aumentado los casos de desinformación, los mensajes y vídeos falsos, descontextualizados.

Hemos visto también cómo personas que tenemos identificados como desinformadores recurrentes, no solo han estado esparciendo falsedades, sino que se han ido a trasladar sus bulos desde el lugar de los hechos. Un ejemplo que para nosotros es muy grave y creo que lo muestra claramente ha sido el bulo de los 700 coches del parking de Bonaire.

Desinformadores profesionales
aprovechan cualquier catástrofe natural
para intentar conseguir credibilidad
y, desafortunadamente, lo que sí
han conseguido es más difusión

Desinformadores profesionales aprovechan cualquier catástrofe natural para intentar conseguir credibilidad y, desafortunadamente, lo que sí han conseguido es más difusión, más viralidad.

¿Tienen los desmentidos la misma visibilidad que las mentiras?

Cada red social tiene un algoritmo, su fórmula de regular cómo funciona esa red social, que no es nada transparente. Los investigadores pedimos a las redes sociales que nos permitan verlo, sin conseguirlo. Lo que hemos comprobado es que los algoritmos viralizan de manera mucho mayor los contenidos falsos que los posteriores desmentidos.

Desmentimos un vídeo en el que un camarógrafo, del que se dijo que era de TVE, se enfrenta a un vecino de Paiporta y acaba insultándole. No era un trabajador de Radio Televisión Española, era de otro medio profesional. En X hay muchos mensajes con escenas de ese vídeo y solo uno tiene una nota de la comunidad, como una corrección, que ni siquiera dice literalmente que sea falso. Raramente X etiqueta algo como falso si las cuentas son premium. Y no hace nada por comprobar si el mensaje es falso y si las notas de la comunidad son ciertas. El contenido estaba en TikTok, Facebook y el resto de Meta, que tiene un acuerdo con verificadores.

Nosotros pedimos a las redes sociales, no que eliminen los contenidos, sino que adviertan al ciudadano de que es falso. No puede ser que tenga el mismo tratamiento un mensaje falso, que se ha constatado, que uno cierto.

¿Qué impacto en el debate político y en la conversación pública tiene la desinformación?

La desinformación siempre tiene consecuencias. A veces, reputacionales, económicas –en el caso de los fraudes y de suplantación– o políticas. Los primeros mensajes falsos que nosotros desmentimos sobre la DANA fueron falsas alertas. Hubo otros en el que se indicaba que no había que llamar al 112 e incluso que había que llamar a un móvil… La consecuencia, en este caso, es engañar a la población, en un momento de máxima emergencia, con decenas de personas desaparecidas, con cientos de afectados. Son ejemplos muy claros que afectan a la atención que pueden recibir los ciudadanos.

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Por otro lado, hay desinformación que busca sembrar la desestabilización, la desconfianza en las autoridades y la desconfianza en los servicios, en las instituciones, en los servicios de emergencia, en protección civil, cuando son servicios que trabajan a contrarreloj. Y luego, hay otros mensajes que son falsedades de uno y otro signo político con cada emergencia informativa (noticia de impacto). En última instancia, lo que persiguen es que la ciudadanía no confíe en nada porque se traslada que el sistema está corrupto y que no funciona. En quien no hay que confiar es en estos desinformadores profesionales.

¿Cree que el periodismo está fallando a la hora de contrarrestar la desinformación? ¿Qué hacen los medios en esta situación?

Nosotros estamos en Radio Televisión Española. La agencia EFE tiene también su propio departamento de verificación y hay medios privados que luchan contra la desinformación con sus sistemas de verificación. Lo principal es hacer un periodismo muy riguroso, muy contrastado. Hay medios, El País o El Mundo, por ejemplo, que no tienen equipos de verificación, pero investigan y cuando detectan una corriente desinformativa tratan de contrastarla.

Los medios no se pueden quedar en la postura que se tenía hace unas décadas de no informar sobre un contenido falso. Si un medio de comunicación no dice nada ante un determinado bulo, se puede encontrar que el bulo consigue más de un millón de visualizaciones, que llegue a tener más difusión que sus propios contenidos. Su audiencia se va a preguntar por qué no le han informado de ello.

¿Hay penas o sanciones para quien difunda mensajes falsos y los aloja?

Algunos países han intentado penalizar estas malas prácticas, pero es muy complejo. En países no democráticos, en regímenes autoritarios se ha comprobado que se ha utilizado para perseguir la libertad. La desinformación en sí no está penada en España, aunque es sancionable, en función de las consecuencias que tenga. La mejor forma de luchar contra la desinformación que tienen las autoridades es la transparencia, la rendición de cuentas, más cuando se constata la difusión de mensajes falsos.

Hay un consejo muy básico, que es:
ante cualquier mensaje sospechoso,
en redes sociales, detente,
analiza y contrasta

El terraplanismo es una corriente desinformativa que no tiene efectos en el grueso de la población, porque está perfectamente contrarrestado gracias a colectivos, institutos… La clave para luchar contra los discursos desinformativos es educar a la ciudadanía, la alfabetización mediática y ofrecer una información rigurosa.

¿Qué debería tener en cuenta la ciudadanía para evita ser víctima de la desinformación?, ¿estamos avanzado en la alfabetización mediática?

En países nórdicos, alumnos de primaria y de secundaria a los que se les ha enseñado a consumir información mediática de medios fiables están mucho más protegidos frente a los bulos, saben detectar que es una falsedad, que es una afirmación sin pruebas y actúan en consecuencia.

Hay un consejo muy básico, que es: ante cualquier mensaje sospechoso, en redes sociales, detente, analiza y contrasta. Evita compartir contenido dudoso y actúa con responsabilidad en las redes sociales y también en las aplicaciones de mensajería móvil.

En nuestros cursos y másteres hemos incorporado un módulo de formación sobre verificación y colaboramos en diferentes iniciativas que promueven la alfabetización mediática a todos los niveles de verificación. Damos charlas, ponencias, intervenimos en los espacios que nos llaman para explicar el problema de la desinformación y lo que son las redes sociales.

También estamos impulsando proyectos que todavía están pendientes de salir en colaboración con universidades y con nuestro canal infantil, para poder promover la alfabetización en centros de enseñanza.