La patronal bloquea el acuerdo para reducir la jornada laboral, a pesar de las concesiones de Trabajo
Gobierno y agentes sociales siguen sin ponerse de acuerdo para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Los sindicatos mantienen su movilización para presionar a la patronal, mientras que el Ministerio de Trabajo sigue tendiendo la mano a la patronal con medidas para flexibilizar su entrada en vigor.
En la mañana de ayer, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, acudieron a la Estación de Atocha en Madrid para repartir octavillas de la convocatoria de las concentraciones ante las sedes de la CEOE. Por la tarde, sus equipos negociadores acudieron sin apenas esperanzas a una nueva entrega del diálogo social.
El Ministerio de Trabajo mantiene su intención de bonificar las contrataciones que hagan las pequeñas empresas por reducir la jornada laboral, como anticipó el 9 de septiembre.
El secretario de Estado, Joaquín, Pérez Rey no dio más detalles escudándose en “la confidencialidad de las negociaciones” sobre el plan de acompañamiento a las pequeñas empresas, aunque dijo que “las organizaciones patronales, que son las más reticentes a aceptar la reducción de jornada, han aceptado valorar la propuesta que les hemos trasladado”.
Fuentes de la CEOE habrían indicado a Europa Press que se han vuelto a oponer a la reducción legal de la jornada y han asegurado que en la mesa de negociación no se ha concretado por escrito “ningún planteamiento de los avanzados en la última reunión”.
Antes de la reunión, en un acto de la Fundación FAES, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi había reclamado “la libertad de decir lo que pensamos” y en un tono poco constructivo se quejaba de que “encima, van a venir ahora dentro de unos días [los sindicatos] a las sedes de CEOE a presionarnos. Pues está el Gobierno, que hagan lo que tengan que hacer, yo reclamo mi libertad de decir que nosotros pensamos que esto es malo para España”.
Retraso en su aplicación
Informaciones periodísticas que ha generado gran confusión apuntan a que la limitación de la jornada máxima a la semana a 38 horas y media podría retrasarse a inicios de 2025, en vez de en 2024 como en un principio habían acorado PSOE y sumar en el acuerdo de investidura y retrasar las 37,5 h. no hasta el primer día de 2026.
Pérez Rey se vio obligado a publicar un mensaje en redes sociales para desmentir “rotundamente” que se vaya a posponer la entrada en vigor de la reducción de jornada. Las organizaciones sindicales precisaron que esta fue una posibilidad que el ministerio había planteado para explorar posibilidades de acuerdo.
“Por mucha prisa que nos demos en el proceso de negociación, falta un trámite parlamentario que, bueno, pues si conseguimos que sus señorías se pongan del lado de la ciudadanía y voten a favor de la reducción, será un trámite corto, pero también podemos situarnos en una posición distinta y el procedimiento puede ser un poquito más largo”, reconoció la secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente,
La sindicalista advirtió que “en la próxima reunión tiene que haber avances considerables para que podamos pensar que hay posibilidades de avanzar”. Por su parte, el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, volvió a pedir al Gobierno que adopte una posición sobre las medidas, por más deseable que sea un acuerdo que cuente con la aprobación del empresariado.
Tanto Vicente y Luján han pedido a los ciudadanos que secunden masivamente a las concentraciones previstas para el próximo día 26 en las sedes de las patronales de todas las capitales de provincias españolas a las 11.30 h.
Además, ha anunciado que la protesta seguirá intensificándose mientras no llegue un acuerdo en la mesa del diálogo social. Las organizaciones de trabajadores también mirar a los grupos parlamentarios presentes en el Congreso a los que han pedido que clarifiquen su postura sobre la jornada laboral. “Queremos que los grupos políticos se incorporen de manera clara a algo que viene demandando la ciudadanía”, apuntó Luján.
Complejo refrendo del Congreso
De hecho, para que el posible acuerdo tripartito llegue a legislación, tendrá que refrendarse en el Congreso. Los avisos de la derecha catalanista que representan Junts, votando en contra de las propuestas del Gobierno, dan idea de la complejidad del momento político.
En este ambiente, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó para lanzar una contrapuesta, sin muchas concreciones. En un programa de televisión, se mostró dispuesto a hablar de “trabajar menos días a la semana en algunos sectores”, lo que no implica necesariamente reducir los tiempos de trabajo, ya que añadió que no vería mal jornadas diarias de nueve horas y media.
Además, incluyó otros aspectos laborales como “la productividad” o “la incapacidad laboral” que le parecen prioritarios antes que proceder a la reducción del tiempo de trabajo. “En muchos sectores no, pero en algunos a lo mejor es posible”, declaró, sin despejar las dudas.
Sindicatos y Trabajo defienden, en cambio, la rebaja del máximo de horas de trabajo a través de un cambio normativo, dado que la negociación colectiva no avanza por esa senda en algunos sectores, por más que la jornada media pactada esté ya en 38,2 horas a la semana.
Redactor jefe de Noticias Obreras