Un estudio revela que se puede pagar hasta 4 euros más por litro de aceite de oliva virgen extra según el supermercado
Un estudio realizado por FACUA-Consumidores en Acción ha revelado que el precio del aceite de oliva virgen extra de la misma marca cuesta hasta un 45% más en función del supermercado. Esto significa que se pueden pagar hasta 4 euros más por litro dependiendo del establecimiento.
El estudio que compara 50 marcas de aceites de oliva virgen y virgen extra en ocho de las principales cadenas de supermercados en España, presentado este martes en rueda de prensa, encuentra diferencias significativas en los precios. Las diferencias de precios entre las distintas marcas y establecimientos analizados han llegado a alcanzar los 5,31 euros por litro (el 68,1%) en el caso de la botella de un litro de aceite de oliva virgen extra. FACUA ha analizado 144 precios de aceites de oliva virgen y virgen extra en distintos formatos y tamaños en supermercados como Alcampo, Carrefour, Dia, Hipercor, Eroski, Mercadona, Aldi y Lidl.
El más caro es el litro de virgen extra en envases de plástico marca Maestros de Hojiblanca, a la venta en Carrefour a 13,10 euros, mientras que el más barato es de la firma Mar de Olivos, a 7,79 euros en Alcampo. En lata, todos los aceites analizados son virgen extra, con un precio medio para el formato de 5 litros de 46,36 euros. En concreto, la marca más cara es Parqueoliva DOP Priego de Córdoba, a 56,22 euros en Hipercor, mientras que la más barata es De Nuestra Tierra, que se vende en Carrefour a 40,95 euros
FACUA ha destacado que la mayor diferencia de precios entre una misma marca según el establecimiento donde se vende se encuentra en la botella de un litro de virgen extra Carbonell variedad picual, puesto que el precio va desde los 8,86 euros en Alcampo hasta los 12,85 euros en Carrefour, lo que supone una diferencia del 45% (3,99 euros por litro).
Mayor control
La organización de consumidores ha instado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a investigar a fondo la escalada de precios en el sector del aceite de oliva y a aplicar límites a los márgenes de beneficio en todas las etapas de la cadena de suministro, ya que, en su opinión, las subidas de precios no se deben solo a malas cosechas de aceitunas, sino también a la especulación. Además, señala que el real decreto ley que redujo el IVA del 10% al 5% prohíbe cualquier aumento de precio que no se deba a incrementos en los costos, lo que podría resultar en sanciones.
También la recuerda al Gobierno que tiene la capacidad de fijar precios máximos o limitar los márgenes de comercialización, según lo permita la ley del comercio. Esta medida se puede aplicar en productos de primera necesidad o materias primas estratégicas, así como en situaciones de ausencia de competencia efectiva en un sector determinado.