El programa de empleo del PSOE: Continuar lo iniciado
El PSOE ha presentado un programa electoral que lacónicamente se llama “Adelante”, con el que quiere construir “un proyecto de país ambicioso, progresista y abierto” que haga a España “avanzar”, continuando lo iniciado durante el Gobierno en coalición.
En total, son 272 páginas con una introducción, “Un programa para la mejor España”, y cinco bloques: “Una política económica al servicio de la ciudadanía y de un crecimiento económico justo y sostenible”; “Una agenda verde para garantizar el bienestar de hoy y el del mañana”; “Un ascensor social que garantice el bienestar y la igualdad de oportunidades para los jóvenes”; “La mejor España, la España feminista”; y “La España de la cohesión y del bienestar”.
El primer bloque está compuesto por 43 páginas en las que se glosa las medidas adoptadas por el Gobierno anterior, resaltando, claro está, los aciertos y las bondades, para luego anunciar, sin demasiada exactitud, las que se tomarán de llegar el PSOE al gobierno.
Tras glosar con profusión las bondades de la política desarrollada por el Gobierno de coalición, el PSOE afirma que su empeño pasa por “continuar en la misma senda exitosa de política económica para lograr el pleno empleo y culminar la transición hacia la nueva economía verde y digital, basada en el conocimiento, la innovación, la ciencia y las nuevas tecnologías”.
Es en el apartado “Crecimiento económico y pacto por el pleno empleo, aprovechando el proceso de innovación tecnológica en beneficio de la sociedad” es donde más atención se prestan a los asuntos relacionados con las relaciones laborales, como es lógico.
Empleo y productividad
El cariz de los mensajes se centra, como no podía ser de otra manera, en ahondar a lo que a juicio de este partido ha funcionado. De ahí que aparezcan expresiones como “durante la próxima legislatura, debemos extender la fase alcista del ciclo económico iniciada en 2021 a través de una política de inversión que aumente el empleo y la productividad”.
Así, el primer compromiso no es otro que lograr un “Pacto por el Pleno Empleo para acelerar el círculo virtuoso de formación y colocación y, de ese modo, aprovechar el impulso de la inversión con los fondos europeos Next Generation, alinear los niveles de desempleo al 8% de paro estructural en línea con la media europea”.
Para ello, se mejorará la gestión de los servicios públicos de empleo, la formación, las prácticas, la protección social…, además de garantizar “en el Estatuto de los trabajadores que el SMI se acompase al 60% del salario medio”, proporción que ya establece la Carta Social Europea.
También el PSOE anuncia que avanzará y mejorará los mecanismos utilizados en esta legislatura, como los ERTE, los PERTE o el mecanismo RED, además de implementar la recién aprobada ley de Empleo. Con insistencia en combatir las brechas de la desigualdad, entre hombres y mujeres, entre jóvenes y mayores, entre el mundo rural y el mundo urbano.
Por supuesto, se anuncian la mejora de los permisos de cuidado, de las prestaciones por desempleo, el refuerzo de los derechos de las personas jóvenes en prácticas, más plazas para la Formación Profesional, medidas muchas de ellas que incomprensiblemente, si era la intención del principal partido que sostenía el Gobierno de coalición, no se han cerrado a tiempo en la anterior legislatura.
En la línea de las promesas vagas se pueden leer cosas como “aseguraremos un proceso de transición justa en el ámbito verde y digital” o “seguiremos impulsando la agenda de transformación digital, mediante la colaboración público-privada”.
Propósitos loables muy indefinidos
El resultado es una retahíla de compromisos bien intencionados cuya eficacia, una vez más, dependerá de su reglamentación y concreción. De ahí que en muchas ocasiones las expresiones no pasen de ser el reflejo de propósitos muy loables.
Llamativo es el compromiso de apoyar “la aplicación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva para que los salarios ganen poder adquisitivo, tomando en cuenta la evolución de la productividad y de los resultados de las empresas”, cuando se trata de pactos entre empresarios y sindicatos logrados con mucho esfuerzo por las partes, en función, habitualmente, de la correlación de fuerzas de cada momento.
Sobre el sistema público de pensiones, la apuesta socialista parece ser reforzar la financiación pública, sin desdoro del impulso a mecanismos complementarios, en manos privadas, se entiende, que mejoren las cuantías. Sobre este particular, eso sí, se realiza la siguiente aseveración: “garantizaremos ante cualquier circunstancia el poder adquisitivo de todas las pensiones con arreglo al IPC”.
En el programa se indica la intención de seguir “llenando la hucha de las pensiones con el fin de garantizar la sostenibilidad a largo plazo y poder mantener pensiones dignas para las generaciones futuras”, además de profundizar en “la creación de fondos de pensiones de empleo, desarrollando el segundo pilar de protección, en el ámbito laboral, para aumentar las posibilidades de ahorro y mejorar la calidad de vida de las personas de cara a la jubilación”.
700.000 empleos verdes
Las menciones al empleo aparecen diseminadas por todo el programa. En el segundo bloque dedicado a la agenda verde, por ejemplo se promete “la generación de más de 700.000 empleos asociados a la transición verde, fortaleciendo las titulaciones de FP y grado, así como la recapacitación de la fuerza laboral y la modernización de los servicios públicos de empleo para mejorar la empleabilidad de personas en situación de desempleo”.
También en el bloque cinco, sobre el bien estar, sin ir más lejos, se adelante la intención de potenciar el empleo, mediante el desarrollo del Proyecto Estratégico del Plan de Recuperación para la Economía Social y de los Cuidados de Economía Social y de los Cuidados.
Redactor jefe de Noticias Obreras