Señor, la gente crítica no aparece en los programas de debate, vetados son, me dicen, por orden del mercado. Allí van los que repiten las consignas, gente normal, nada estridentes,
La oración de cada día
«Tener hambre es la primera cosa que se aprende» (Miguel Hernández). Hay bocas que se llenan de hambre y la leche materna les cobija en su seno, pero hay bocas
Tú, que has hecho la opción por los pobres, que quieres ser cristiano de verdad, di a Jesús: —«Señor mío, Dios mío, confío en ti». Él te librará de la
Vives la soledad a contraluz, tu desierto recorres y dejas en la arena marcas de dolor. Se te esconden fantasmas en el cuerpo y hay recidiva del cansancio, porque es
Hubo un tiempo, pues, en que el amor afectaba a las riquezas. ¡Qué tiempos bárbaros aquellos! El rico decía: «Vale más ser manco o tuerto, pero rico, que un pobre
Tienes un sueño que levanta el vuelo, recorre las esquinas de tu vida y remueve, con ansias interiores, pensamientos que alcanzan tus orillas. A solas se vistió tu incertidumbre, desfalleces
Hambriento de Evangelio, sediento de verdad camina con su manto de sentido común. ¡Cuántos, oh Dios! sin perro que les ladre se han sentado a la vera del camino, simples
Este babel confuso que invalida las buenas intenciones, que nos deja rabiosamente inquietos, nos borra las certezas Llevas, hermano, huellas de mar en tu sudor, las realidades que se asoman
No quiso dejarnos Jesús su ropa bendecida, por su piel Con ella pagó los gastos de su última enseñanza, De él no quedó nada, ni sus huesos, reliquias imposibles; Su
Y miré en la distancia esos días de claustro y soledad, cuando este tiempo estivo –un matinal gorjeo que julio nos regala– se vuelve despertar y algarabía. Esta necesidad de