Estar cerrados en casa, salir a la calle guardando distancias por miedo a la contaminación y andar con una mascarilla que nos impide respirar a gusto, no es normal. Pero
Jesús Espeja
Teólogo
Deseo que cuando salga esta reflexión a la luz haya pasado la desgracia del coronavirus. Sigo con el dolor de ver el sufrimiento, sin apenas poder hacer nada para evitarlo.
Conocí al cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, ahora elegido presidente de la Conferencia Episcopal hace años, cuando, recién nombrado obispo, se incorporó a la Comisión de Pastoral Social,