Economía y fraternidad
Por gestión de la economía se entiende la forma de producir y distribuir los recursos en una sociedad. Cuando se busca satisfacer las necesidades de todos en vistas a una vida digna, la economía es humana.
Cuando el objetivo primero es incrementar el capital, no para repartirlo sino para acumularlo, la gestión degenera en crematística y va contra la humanidad. Así se desencadena una lógica de apropiación indebida y consiguiente descarte. Esa lógica puede contaminar incluso al mercado, medio valioso para el intercambio de recursos, donde hay que salvaguardar la sana libertad competitiva y la igualdad de oportunidades.
Contenido exclusivo para personas o entidades suscritas. Para seguir leyendo introduce tus datos o suscríbete aquí. Si no los recuerdas, haz clic aquí
Teólogo