Las asociaciones de víctimas piden al Congreso unidad frente a la siniestralidad laboral

Las asociaciones de víctimas piden al Congreso unidad frente a la siniestralidad laboral
FAVAEL se reúne con PSOE y SUMAR para visibilizar su causa y trasladar sus necesidades. Piden al Congreso una declaración institucional de reconocimiento a las víctimas y de compromiso frente a esta tragedia laboral, social y familiar y que se ilumine de rojo el 28 de abril

Este martes 8 de abril, representantes de la Federación de Asociaciones de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales (FAVAEL) mantuvieron sendas reuniones con los grupos parlamentarios del PSOE y de SUMAR en el Congreso de los Diputados. Entre los objetivo de estos encuentros están el visibilizar la existencia de este colectivo, presentar sus necesidades y pedir medidas concretas que contribuyan a erradicar la siniestralidad laboral en España.

Por parte de la federación de asociaciones participaron Nuria Terán (Paisaje, Cantabria), Ana Corres (Plataforma 28 de abril, La Rioja), José Luis Molina, Esperanza Ocaña y Miguel Cruz (AVAELA, Andalucía), y María Teresa Espada (AVALTO, Toledo). La reunión con el grupo parlamentario socialista se celebró por la mañana y contó con la participación de Alberto Mayoral, portavoz de Seguridad Social; Elisa Garrido, portavoz de Trabajo; y Rafaela Crespín, presidenta de la Comisión de Política Territorial. Por la tarde, fue el turno del grupo parlamentario de SUMAR, con la participación de su portavoz, Verónica Martínez.

Visibilizar a las víctimas, incidir en las políticas públicas

Las reuniones fueron solicitadas por FAVAEL en el marco de su dinámica de visibilización y de fortalecimiento de su incidencia política. “Queremos que se nos conozca, sepan qué hacemos y por qué, cuáles son nuestras demandas”, señalan desde la federación, actualmente en proceso de constitución formal. El objetivo es doble: por un lado, que las víctimas de la siniestralidad laboral tengan voz propia ante las instituciones; por otro, incidir en las políticas para promover el derecho a la salud y seguridad en el trabajo, así como en el desarrollo de compromisos concretos a corto plazo.

Entre las peticiones más inmediatas, la federación de asociaciones de siniestralidad laboral ha presentado a los dos grupos parlamentarios dos propuestas simbólicas con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra el próximo 28 de abril.

La primera es una declaración institucional del Congreso de los Diputados, que recoja el compromiso de las fuerzas políticas con la erradicación de los accidentes laborales y las enfermedades profesionales. El texto, ya elaborado por la federación, recuerda que “la seguridad y salud laboral es mucho más que un conjunto de normas y obligaciones”, y que “cada accidente, cada enfermedad profesional, cada fallecimiento no es una estadística, es una vida humana perdida o dañada”. También destaca que en 2024 se produjeron en España 796 muertes y 4.796 accidentes graves en el trabajo, un 9,15% más que el año anterior. Un drama humano y social inaceptable que revela una crisis estructural de prevención y de cuidado en el mundo del trabajo.

La segunda propuesta consiste en la iluminación en color rojo del edificio del Congreso de los Diputados, así como de aquellas instalaciones que dependan de él, en memoria de las personas que han perdido la vida mientras trabajaban. El rojo ha sido adoptado como símbolo de la siniestralidad laboral y esta acción ya se ha llevado a cabo en varias localidades e instituciones por impulso de las asociaciones territoriales. En su solicitud formal dirigida a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, la federación subraya: “Nuestro objetivo es visibilizar y tomar conciencia personal y social de una realidad que permanece oculta, pero que provoca unas tragedias irreparables. Siniestros evitables si se cumpliera la legislación vigente”.

Reformar la ley, prevenir con justicia

Además de estas iniciativas, la federación de asociaciones de víctimas presentó un amplio documento con propuestas legislativas de fondo. Entre las más destacadas se encuentra la modificación del sistema preventivo en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, con la incorporación de la figura de un vigilante de prevención en los centros de trabajo. También han reclamado la elaboración urgente de un real decreto que aborde específicamente la prevención de los riesgos psicosociales. Las reformas propuestas incluyen mejoras en el funcionamiento y control de los Servicios de Prevención Ajenos (SPA), así como el reconocimiento legal del ejercicio autónomo para los técnicos superiores en prevención, tal como ya ocurre en otros países.

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En el plano de la protección a las víctimas y sus familias, proponen medidas como el apoyo psicológico, el asesoramiento legal y la cobertura económica temporal. Exigen un mayor control sobre las mutuas, el incremento de inspectores de trabajo, y una fiscalía laboral con más atribuciones. También proponen condicionar las subvenciones públicas al cumplimiento efectivo de la normativa, aplicar sanciones ejemplares a las empresas incumplidoras y avanzar hacia una cultura de “cero accidentes”. En esa misma línea, reclaman que el suicidio laboral sea reconocido en las estadísticas del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) y que este investigue los casos denunciados ante la Inspección de Trabajo.

La atención a las víctimas en la agenda política

Miguel Cruz, presidente de AVAELA, valoró las reuniones como “positivas”, porque permiten mantener abierto un canal de interlocución con los grupos políticos. “A los dos grupos parlamentarios les hemos dicho nuestro enfoque y reivindicaciones, lo que nosotros detectamos que necesitan las víctimas. Y no solo las víctimas, sino también lo que necesita la sociedad española para que nos arremanguemos y nos pongamos a trabajar en su solución”, subraya Cruz.

Reconociendo la complejidad de muchos de los temas planteados, Cruz insistió en que el Congreso debe meter estos temas en la agenda política. “Nosotros estamos ahí, que cuenten con nosotros y que impliquen a más gente, que se pongan las pilas en ese sentido. Que nos escuchen y nos atiendan”, reclamó.

Respecto a la declaración institucional, la federación considera que la unanimidad parlamentaria que es necesaria es un gesto mínimo de respeto hacia las víctimas. “Vamos a contactar con todos los grupos de la Cámara”, anunció Cruz. Sobre la iluminación del Congreso, defendió que esta visibilización simbólica amplía la dinámica que venimos desarrollando en nuestros territorios.

En la reunión también se intercambió información sobre el estado de la reforma de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, expresando su deseo de aportar al diálogo social, al menos con una ponencia o articular algún espacio “donde trasladar nuestra visión de este problema, nuestra sensibilidad”. “No somos los que más sabemos de esto, pero lo que sabemos nosotros no lo sabe nadie”, subrayó el portavoz de la asociación víctimas de Andalucía.

Los portavoces parlamentarios, por su parte, reconocieron que la negociación de la ley “va muy lenta”. Desde FAVAEL reiteraron que el núcleo de la ley, la filosofía de la ley no deben cambiar, y que hay tres aspectos que consideran esenciales: mantener los niveles de responsabilidades, integrar la prevención en todo el proceso productivo y potenciar la participación de las personas trabajadoras en la prevención.