Bajar el ritmo de vida

La connotación positiva del crecimiento –en cualquier ámbito de nuestra vida– está tan instaurada en la cabeza occidental que nos cuesta mucho considerar sus carencias. Para muchos, creer en lo grande e ilimitado nos suena mejor que creer en la belleza de lo pequeño.
La mentalidad del decrecer, sin embargo, considera que podemos ser más felices con menos, con un límite sano, con una adecuación. La sabiduría escondida detrás de esta visión es contracultural. ¿Quieres tener una vida más agradable, serena y próspera? Una vez tengas las necesidades básicas cubiertas, vuelve a lo esencial. Ese es el mensaje profundo que nos trae el decrecimiento.
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Activista climática, filósofa y artista