El legado de Francisco continúa: El “jubileo de los movimientos populares” se celebrará en octubre de 2025

El legado de Francisco continúa: El “jubileo de los movimientos populares” se celebrará en octubre de 2025
El 25 y 26 de octubre de 2025, los movimientos sociales del mundo vivirán un nuevo momento de encuentro con el papa Francisco con la celebración del “jubileo de los movimientos populares” en el Vaticano

Este evento, que forma parte del Jubileo 2025 convocado con el lema “Peregrinos de esperanza”, surge de la petición de los movimientos sociales de todo el mundo como una oportunidad que representa para quienes luchan por la dignidad de las personas más humildes y descartadas y por la justicia social, para renovar su esperanza, fortalecer su organización y reafirmar su vínculo con el magisterio del papa Francisco y con la Iglesia.

El papa Francisco quiso concretar esta cita antes de su enfermedad actual, reafirmando así su compromiso de fortalecer el camino de la Iglesia junto a los movimientos populares, tal como lo ha expresado a lo largo de su pontificado. Un legado que continúa: “Les acompaño”, suele recordar, citando a las personas trabajadoras más humildes y sin derechos, a las excluidas y descartadas del sistema.

La preparación de este evento jubilar está en manos del comité organizador de los Encuentros Mundiales de Movimientos Populares, con un impulso particular en Roma por parte de la organización local Mediterranea Saving Humans y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

Un jubileo de esperanza para poetas sociales y descartados

Francisco ha reconocido en numerosas ocasiones la tarea esencial de los movimientos populares en la lucha por tierra, techo y trabajo, destacando su protagonismo en la construcción de sociedades más justas e inclusivas.

En su videomensaje al IV Encuentro Mundial de Movimientos Populares, los definió como “creadores de esperanza”, afirmando: “Ustedes son poetas sociales, ya que tienen la capacidad y el coraje de crear esperanza donde solo aparecen descarte y exclusión. Poesía significa creatividad, y ustedes crean esperanza”.

Desde esta convicción, esta cita jubilar de los movimientos populares busca ser un espacio de encuentro en el que delegados y delegadas de todo el mundo puedan renovar su compromiso con la defensa de los derechos de los más vulnerables y fortalecer su diálogo con la Iglesia.

Además, a las famosas tres T: tierra, techo y trabajo, se suman otros temas centrales como los derechos de las personas migrantes y refugiadas, el cuidado de la casa común y la importancia de las comunidades organizadas. Estos temas cobraron especial relevancia en el simposio “Plantando banderas frente a la deshumanización”, celebrado en Roma en septiembre de 2024, con motivo del décimo aniversario del primer encuentro de los movimientos populares, en el que Francisco les instó a no dejar de luchar, gritar y despertar conciencias.

“Plantamos una bandera: Tierra, techo y trabajo son derechos sagrados. Que nadie les quite esa convicción, que nadie les robe esa esperanza, que nadie apague sus sueños”, proclamó.

Un nuevo paso en el camino con la Iglesia

Desde el inicio de su pontificado, que hoy cumple doce años, Francisco ha alentado un acercamiento entre la Iglesia y los movimientos populares, convocándolos, escuchándolos, acompañándolos y participando en sus encuentros mundiales, reconociéndolos como protagonistas de la vida social y política en la encíclica Fratelli tutti.

Con la celebración del “jubileo de los movimientos populares”, este proceso de diálogo y compromiso mutuo entra en una nueva fase –que seguirá siendo motor de cambio–, en la que se espera que la Iglesia continúe su acompañamiento y respaldo a quienes ejercen la solidaridad que es, como escribe Francisco, “pensar y actuar en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos. También es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, de tierra y de vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales. Es enfrentar los destructores efectos del Imperio del dinero. […] La solidaridad, entendida en su sentido más hondo, es un modo de hacer historia y eso es lo que hacen los movimientos populares” en las periferias del mundo para lograr un presente y un futuro más humano, digno y justo.