Belén, esperanza de Dios… y de la humanidad
Una pareja amiga me envía la foto de su primer hijo: ¡que rostros llenos de felicidad y ternura!
Me impresiona que hoy, en este mundo tan violento, polarizado, el mundo de la posverdad, con un cambio climático evidente, crónica anunciada ya hace más de 40 años, con cambios atmosféricos cada vez más frecuentes, violentos y mortales…, y donde, si no tomamos medidas urgentes y radicales, ponemos en peligro el planeta; donde los derechos humanos, que creíamos conquistados, se retuercen como un paño mojado en busca de subterfugios para disimular que nos molestan si son aplicados por este primer mundo a los seres humanos del Sur; donde, después de la II Guerra Mundial, vivimos la época de mayores conflictos violentos y crueles… ¿Cómo pueden traer el mayor tesoro que es un hijo, una hija, a un mundo como este?
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Consiliario general de la HOAC