Papa Francisco: “La persona que no reconoce el justo salario a los trabajadores, no es justa, es injusta”
En su catequesis semanal, el papa Francisco ha resaltado la necesidad de “ser hombres y mujeres justos”, con hambre y sed de justicia, para ser felices
El papa Francisco, en su reciente catequesis sobre vicios y virtudes realizada en la última audiencia general, resaltó con particular énfasis la importancia de la justicia ya que se trata de la virtud social “por excelencia”, y es fundamental para la convivencia pacífica en la sociedad.
“Consiste en regular con equidad las relaciones —con Dios y entre las personas—, dando a cada uno lo suyo; y por eso se la representa simbólicamente con la balanza. La justicia es un antídoto contra la corrupción y contra otros comportamientos nocivos —como la calumnia, el falso testimonio, el fraude, la usura— que carcomen la fraternidad y la amistad social. Por eso, es primordial educar en el sentido de justicia y fomentar la cultura de la legalidad”, insta el Papa.
En su catequesis, Francisco enfatizó que la justicia no solo se limita a las salas de tribunales, sino que también implica una ética que debe caracterizar la vida cotidiana de todos. “Sin justicia, no hay paz”, advirtió, subrayando que la justicia no solo trata sobre el respeto a las leyes, sino también sobre establecer relaciones sinceras y transparentes con los demás.
Personas justas por el bien común
“La persona justa es recta, sencilla y directa, no usa máscaras, se presenta tal como es, dice la verdad”, expresó el Papa, resaltando la importancia de la honestidad y la integridad en todas las relaciones humanas.
En este sentido, destacó la importancia de las personas justas que saben que “estamos siempre en deuda con nuestro prójimo. Si amamos es también porque hemos sido amados primero”.
Al poner como ejemplo algunas descripciones, Francisco hizo mención de persona justa aquella que “reconoce un salario justo a los trabajadores: la persona que no reconoce el justo salario a los trabajadores, no es justa, es injusta”; y no solo busca su bienestar individual, sino que también busca el bien de toda la sociedad. “No puede haber verdadero bien para mí si no hay también el bien de todos”, afirmó.
“Los justos no son moralistas que se erigen en censores, sino personas rectas que ‘tienen hambre y sed de justicia’ (Mt 5, 6), soñadores que custodian en su corazón el deseo de una fraternidad universal. Y de este sueño, especialmente hoy en día, todos tenemos una gran necesidad. Necesitamos ser hombres y mujeres justos, y esto nos hará felices”, concluyó.
Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)