La plantilla del Grupo SM respalda el expediente de regulación de empleo tras conseguir mejoras
La mayoría de plantilla del Grupo SM ha respaldado el acuerdo ente la empresa y la representación de los trabajadores que mejora los términos iniciales del expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la dirección de la editorial.
Tras un mes de movilizaciones y protestas de las personas trabajadoras, la dirección ha aceptado rebajar el número de despidos de casi 200 a 130, además de aumentar la indemnización a 30 días por año trabajado, con un máximo de 18 mensualidades, y contemplar la voluntariedad de las bajas.
Los representantes de los trabajadores reconocen la mejora, aunque lamentan los despidos. No obstante, agradecen el apoyo mayoritario de la plantilla y su actitud en este mes de negociaciones, conscientes de lo que conseguido “solo han sido posibles gracias al empuje de todas las personas que habéis manifestado con ruido y con rabia vuestra oposición al ERE, y que habéis apoyado a la parte social durante toda la negociación”. Un agradecimiento que han querido hacer extensivo a quienes han brindado su apoyo y solidaridad, especialmente a aquellos autoras y autores de la editorial, partidos políticos y medios de comunicación que han defendido las reivindicaciones de la plantilla y han amplificado su mensaje.
En una carta al presidente del Grupo SM, José Manuel Cidad Castrillo, y a su director general, Antonio Navarrete Maicas, escritores como Laura Gallego, Roberto Santiago y Jordi Sierra i Fabra, habían mostrado su esperanza en que el conflicto laboral “se resuelva con el menor coste personal y humano y que se abran vías para conseguir pactos satisfactorios entre trabajadores y empresa”.
Además de las concentraciones frente a la sede la empresa en Boadilla del Monte (Madrid), la plantilla se trasladó a las proximidades del Colegio Nuestra Señora del Pilar, propiedad como el Grupo SM, de la misma Fundación de la Compañía de María (Marianistas). La editorial había alegado razones económicas y productivas para presentar el ajuste.
Por su parte, la representación de la plantilla recordaba que apenas dos años ya se aplicó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y que desde entonces los salarios estaban congelados y achacaba la situación a “una mala gestión y planificación de la anterior campaña de libros de texto”.
La plantilla no había pasado por alto la situación producida en “un grupo empresarial que tiene como pieza angular a la Fundación SM, una entidad sin ánimo de lucro que, en palabras de la propia empresa, “desarrolla proyectos de investigación, de formación de docentes y de intervención en contextos sociales vulnerables, con criterios de equidad y calidad”.
Redactor jefe de Noticias Obreras