La educación privada abusa del despido de profesoras y profesores

La educación privada abusa del despido de profesoras y profesores
El mes de septiembre provoca esperanza y zozobra a partes iguales en miles de docentes, despedidos en verano, que anhelan volver a ser llamados para trabajar. Una de cada cuatro personas pierde su trabajo en la enseñanza privada durante las vacaciones de verano.

Cada fin de curso lleva al desempleo a muchas personas de la enseñanza, fundamentalmente privada. “Puedes tener incluso un contrato indefinido, pero con una cláusula que especifica que está ligado a los periodos lectivos, por lo que al llegar el mes de julio te quedas en paro”, afirma una profesora de la educación privada que pide permanecer en el anonimato, para evitar posibles represalias.

Un informe del sindicato CCOO afirma que este año, de junio a agosto, la afiliación media de la Seguridad Social en el sector de la enseñanza se redujo en nada menos que más de 200.000 personas. El 75% de ellos estaban empleados en la educación privada, es decir más de 150.000 personas.

“En verano no cobras. Con suerte, si han sido ágil en la oficina de desempleo, en septiembre te pagan agosto, y tampoco mucho, porque normalmente se trabaja a jornada parcial”, explica esta trabajadora. Además, no todos estos centros cumplen con el convenio, incluso pagan por debajo, según denuncia.

La enseñanza concertada, la enseñanza privada sin concierto o las universidades privadas recurren en verano a los despidos de docentes que han trabajado como sustitutos durante el curso, sin que se haya incorporado el titular, según denuncia CCOO, que también advierte de que es en la Educación Infantil, el Ocio Educativo o la Enseñanza no reglada, donde más empleo se destruye y donde más contratos eventuales parciales hay.

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Así lo confirma la docente: “No se suelen hacer jornadas completas, salvo a las personas con responsabilidades de dirección. Lo normal es que tengas horas vacías, en stand by, por lo que, si tu centro no está cerca de tu casa, al final, te pasas todo el día en el centro”.

Para esta profesional de la educación, con años de experiencia y formación en el extranjero, “el sector de la educación privada está dejado de la mano de Dios, no hay inspección ni de Trabajo, ni de Educación. Son colegios de paso, donde hay mucha rotación del personal que suele ser gente joven y se va, nadie se queda suficiente tiempo para pelear por mejorar sus condiciones de trabajo”.

Estos centros suelen estar en mano de particulares, cooperativas y empresas privadas, en algún caso que otro, congregaciones religiosas que “tratan al alumnado y las familias como clientes”. Para la Federación de Enseñanza de CCOO la crisis de la pandemia ha sido “la excusa perfecta para que administraciones y titularidades de centros educativos privados se ceben con el personal más desprotegido”.

El sindicato apuesta por un gran pacto por el empleo en el sector educativo que implique a administraciones y patronales, de manera que se garantice el empleo estable y de calidad, con el consiguiente beneficio educativo para el alumnado.