Accidentes in itinere

Accidentes in itinere

El dato

Nuestro modelo de movilidad genera impactos que afectan al bienestar, a la calidad de vida de las personas trabajadoras, a la competitividad de las empresas y a la economía nacional. La exclusión social por falta de vehículo o permiso de conducción; las congestiones de tráfico; las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar por el tiempo dedicado a los desplazamientos; los costes por el uso de uno o más vehículos en propiedad en la unidad familiar; el ruido del tráfico y los efectos negativos sobre la salud; las emisiones de gases de efecto invernadero; el elevado consumo de energía, la dependencia energética externa y de los combustibles derivados del petróleo; son, entre otros, impactos que conviene no olvidar. La mayoría de administraciones y empresas continúan considerando los desplazamientos al trabajo como una cuestión privada que cada persona debe resolver por su cuenta. Sin embargo, los costes ambientales, sociales y económicos de la movilidad cotidiana de quienes trabajan justifica abordar este tema con la participación de todos los actores implicados(1).

La movilidad in itinere supone unos niveles elevados de accidentalidad, hasta el punto que los accidentes de tráfico se han convertido en una de las primeras causas de muerte por accidente laboral en España. Tras las patologías no traumáticas, los accidentes de tráfico representan la segunda causa de muerte por accidente laboral. No disponer de vehículo propio o, como mínimo, de permiso de conducir que permita utilizar uno ajeno, implica que muchas personas se vean excluidas de determinadas oportunidades laborales al no poder acceder a puestos situados en puntos del territorio sin transporte colectivo.

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