Trabajadores cristianos de Córdoba apoyan a la plantilla de Pan Recor
Trabajadores cristianos de Córdoba han mostrado su solidaridad con la plantilla de Pan Recor, en huelga desde el 23 de mayo, ante el impago de sus nóminas desde hace 10 meses.
La empresa de elaboración de pan se ha declarado en concurso de acreedores, al no poder afrontar las deudas contraídas, entre otros, con sus trabajadores, a los que no abona íntegramente sus nóminas desde el pasado mes de octubre.
La plantilla formada por 42 personas lleva años soportando la incertidumbre. En 2015, la firma cordobesa entró en un proceso concursal que terminó superando, aunque rebajando y adeudando parte de los sueldos.
“No sabemos bien cómo hemos llegado hasta aquí, solo sabemos como estamos ahora, atados a un barco que se hunde”, explica Joaquín García Porcuna, miembro del comité de empresa, quien relata que han pasado de ser 120 trabajadores a unos 40.
“Desde la crisis anterior, han bajado las ventas y venimos aceptando reducciones salariales y todo tipo de recortes, pero ya no nos queda nada que nos puedan recortar”, afirma el representante de una plantilla con una edad media comprendida entre los 40 y los 45 años, la mayoría con obligaciones familiares y una antigüedad de unos 15 años, aunque personas que llevan trabajando para esta empresa cerca de 30 años.
Las familias de los trabajadores se encuentran en una situación “lamentable”, sin saber a qué acogerse. “No podemos hacer ni aspirar a nada, hay gente con ofertas de trabajo que no puede aceptar”, comenta y añade que “la economía de las familias está muy comprometida, sobre todo, si la pareja está en paro”.
No hay ningún comprador a la vista y la dirección de la empresa no quiso escuchar la petición de la plantilla de presentar un Expediente de Regulación de Empleo, por lo que “hemos tenido que solicitar, con la ayuda del departamento jurídico de UGT, el despido colectivo, conforme a la modificación de la ley concursal aprobada en mayo del año pasado”, según especifica García.
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba nombró, a principios del pasado mes de abril, como administrador concursal a Andrés Miguel Guardeño Parras, sin retirar aún las facultades a la dirección de la empresa. Sin embargo, la plantilla, en huelga desde el 23 de mayo, reclama la aprobación de un expediente de extinción de despido colectivo en la empresa para que los empleados de la compañía puedan acceder a las prestaciones que les corresponde por ley como la de desempleo o el cobro de parte de las nóminas debidas a través del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).
Apoyo del Fondo de Solidaridad Diocesano
Son 42 familias desesperadas a las que la HOAC de Córdoba ha querido prestar su apoyo, tanto económico, a través de una contribución simbólica de su Fondo de Solidaridad Diocesano, como moral, acompañando la concentración que todos los días lleva a cabo la plantilla a las puertas de la fábrica de 8 a 11:30 de la mañana.
Del mismo modo, este movimiento de la Iglesia se ofrece a dar a conocer la situación de la empresa tanto a la sociedad en general como a la diócesis. El comité de empresa ha agradecido el apoyo de los trabajadores cristianos y espera, que su apoyo, contribuya a sacar adelante sus reivindicaciones.
Redactor jefe de Noticias Obreras