Los sindicatos, conformes con los Presupuestos, pero piden más intensidad
Los sindicatos CCOO y UGT ven con buenos ojos el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, al abandonar la senda anterior de austeridad, aunque piden reforzar todavía más algunas partidas y políticas.
Para CCOO, el Gobierno hace bien en “concentrar todo el gasto posible en 2021, aunque esto signifique elevar el déficit (-7,7%) y la deuda pública de manera importante (118%)”. Este aumento es, no obstante, coyuntural y ambas magnitudes volverán a su nivel previo cuando los fondos europeos se hagan efectivos, apunta.
En opinión de UGT, el proyecto tiene una “orientación positiva , poniendo el foco en extender la red de protección social, garantizar rentas a las personas y empresas afectadas por la pandemia de Covid-19 y mejorar la justicia de nuestro sistema fiscal”.
Los fondos europeos, 27.400 millones de euros, que podrían alcanzar en los próximos años 140.000 millones de euros, de los cuales casi 73.000 millones son transferencias, servirán para elevar el techo de gasto no financiero. Junto con las transferencias del Estado a la Seguridad Social (18.400 millones) y a las comunidades autónomas (13.500 millones) explican que los Presupuestos Generales del Estado de 2021 registren una subida de casi el 54%, hasta 196.000 millones de euros, del gasto.
España tiene que aprovechar la etapa de respuesta expansiva contra la crisis gastando suficiente y en partidas que fortalezcan la cohesión social (mediante el reforzamiento de los servicios públicos) y la base productiva, a través del impulso de las transiciones digitales y verde. Hacerlo el año que viene y hacerlo bien es muy importante pues, al igual que en la crisis anterior, los límites fiscales –que actualmente se encuentran suspendidos– posiblemente se vuelvan a activar en 2023, destaca CCOO.
Para UGT, el proceso de negociación de los presupuesto debe servir para mejorar los aspectos más dudosos del texto, que en términos generales tienen que ver con la modesta ambición de algunas de las actuaciones, teniendo en cuenta la intensidad de la crisis y los riesgos reales de depresión existentes. Según este sindicato resultan imprescindibles, por este orden, medidas contundentes para proteger la salud, garantizar rentas suficientes a todas las personas y empresas perjudicadas por la pandemia (vía ayudas y transferencias directas) y un impulso fiscal que permita relanzar el consumo de los hogares y, con él, la actividad y el empleo.
En conjunto, UGT considera que son unos presupuestos bien orientados, aunque en algunos aspectos deberían ser más ambiciosos. En todo caso, es preciso reconocer que se trata de unas cuentas que suponen una ruptura con las políticas aplicadas en la crisis anterior a partir de 2010, que tan erróneas se mostraron y que tanto sufrimiento generaron.
El Anteproyecto de Presupuestos para 2021 recoge también una revalorización de las pensiones de acuerdo al IPC, en línea con lo acordado en el seno del Pacto de Toledo, por lo que se incrementarán un 0,9% el próximo año (estimación de aumento tanto del deflactor del PIB como del deflactor del consumo privado, indicadores de inflación distintos del IPC), mientras que las pensiones no contributivas lo harán en un 1,8%.
Respecto a la política de fomento del empleo y protección al desempleo contará con 4.191 millones de euros más respecto al presupuesto anterior. “Es preciso analizar con más detalle la concreción de esos fondos, de vital importancia para la el mantenimiento y la generación de empleo, que debería acompañarse se la derogación de la reforma laboral de 2012, que solo ha extendido la precariedad laboral, y que impide construir un marco laboral más eficiente, coherente con un nuevo modelo productivo más eficiente y sostenible”, considera UGT.
Infografía: Fundación Civio
Redactor jefe de Noticias Obreras