Instituciones religiosas apuestan por energías limpias y renovables

Instituciones religiosas apuestan por energías limpias y renovables
47 instituciones religiosas han anunciado su desinversión de combustibles fósiles siguiendo las orientaciones del documento En camino para el cuidado de la casa común del Vaticano. Esta decisión supone un compromiso sin precedentes.

La Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea, el Forum Internacional de Acción Católica (FIAC), en el que está representada la Acción Católica Española (general y especializada), y la diócesis de Vitoria, la única del país hasta el momento, son algunas de las entidades que se plantean invertir en energías limpias y renovables.

Pedagogía y pistas de acción

El documento En camino para el cuidado de la casa común ofrece una pedagogía y unas pistas de acción para que pueden ser aplicadas en las economías domésticas, en los ámbitos de actividad humana y en las instituciones, y contribuir al llamamiento de conversión integral, cuidando del planeta y de cada uno de nosotros. En su presentación, el pasado mes de junio, Bruno Marie Duffé, secretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, señalaba que estas orientaciones sugieren un “camino que estamos llamados a recorrer juntos, para cuidar de la Tierra y de las personas”.

Camino de conversión

En este tiempo de crisis sanitaria y socioeconómica que amplifica la crisis ecológica y moral, Laudato si’ propone un camino de conversión, escuchando el clamor de la tierra y de los pobres. Un camino que “solo existe a través de quienes lo recorren” por lo que son los testigos, es decir, “los que transmiten”, “los que proponen”, “los que deciden y se deciden a actuar” para provocar cambios. “Testigos son los protagonistas de la vida económica y política, son las comunidades locales, son las Iglesias, son los jóvenes…”. Somos quienes nos comprometemos.

Por otro desarrollo

La situación del planeta nos reclama un urgente actuación en favor de otro desarrollo, es también educar “mediante el diálogo y las prácticas cotidianas de la sobriedad” como algunas de las recogidas en la publicación. Emprender este camino de conversión pasa necesariamente por “reconsiderar los lugares de nuestra actividad humana, la relación con los elementos (el agua, la tierra y los océanos), la biodiversidad, el trabajo, la economía, las finanzas, la vida de las comunidades locales y el planeta, es decir lo local y lo global”. Se trata, de concretar y experimenta un desarrollo integral inspirado en la ecología integral, una nueva armonía con la tierra, con los demás y con uno mismo. Un camino de vida que nos compromete a todo el pueblo de Dios.

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Apostar por energías limpias y renovables

Hasta la fecha, un total de cerca 400 instituciones religiosas han desinvertido de combustibles fósiles. Con su adhesión, la diócesis de Vitoria comienza a modificar los criterios en sus finanzas para orientarlas hacia inversiones verdes. Para Luis Antonio Preciado, responsable de la Comisión por la Ecología Integral de la diócesis, la importancia de esta decisión esta “en coherencia con nuestra responsabilidad como cristianos por el cuidado de la Creación, hemos decidido comenzar por aquí para seguir adquiriendo nuevos compromisos y llegar a escenarios más respetuosos con el planeta y sus recursos. La rentabilidad económica no debe ser el único criterio a la hora de invertir los ahorros o hacer inversiones, pues, pese a poder tener una mejor rentabilidad, se está apoyando y financiando empresas que trabajan con combustibles fósiles que dañan el medio ambiente y nosotros, como cristianos, no debemos estar ahí. Con este primer paso, queremos ser ejemplo para las familias y actúen también bajo estos principios y las invito a unirse y apoyar a aquellas comercializadoras y cooperativas que apuestan por unas energías verdes y limpias”.

Por su parte, Rafael Corso, coordinador del FIAC y presidente de AC Argentina, ha señalado la importancia de apoyar “decididamente” este cambio de paradigma, promoviendo el crecimiento de generación de energías renovables y el decrecimiento de las inversiones en combustibles fósiles como fuente de energía”. En este mismo sentido, Manuel Enrique Barrios, secretario general de la COMECE, anima a sumarse a la realizar este camino de desinversión de combustibles fósiles con “la adopción de medidas concretas para resolver la crisis climática. Los compromisos del acuerdo climático de París son importantes, y el Acuerdo Verde Europeo es una forma de hacerlo. La solución de la crisis climática protege a la familia humana de los peligros de un mundo que se está calentando, y se necesitan medidas decisivas ahora más que nunca”.