Una financiación ética para proyectos cooperativos
Al abrigo de la plataforma Goteo ha nacido una nueva herramienta de financiación ética para la creación y consolidación de proyectos cooperativos basada en el micromecenazgo y la financiación institucional. Es Crowdcoop, un espacio para promover la economía del bien común.
Hace unos meses, desde la reconocida plataforma Goteo, especializada en crowfunding (micromecenazgo) de proyectos con retorno social, decidieron dar respuesta a una necesidad que venían detectando en el entorno de la economía social y solidaria: la financiación de proyectos cooperativos. Así y a través de la alianza entre la Fundación Goteo, Facto Cooperativa y Heres Social, nació Crowdcoop, un espacio digital para la creación, impulso y consolidación de proyectos cooperativos.
Crowdcoop es, una herramienta de financiación alternativa especializada en el ámbito cooperativo
Crowdcoop es, por tanto, una herramienta de financiación alternativa especializada en el ámbito cooperativo que, además de proporcionar formación y asesoramiento a proyectos, potencia la creación de comunidad y permite la aportación de fondos complementarios a través del crowfunding y del matchfunding.
Mientras que el crowfunding permite financiar iniciativas a través de donaciones, de pequeñas aportaciones económicas de las personas, el matchfunding es el sistema para recoger donaciones de instituciones o de asociaciones u organizaciones de la sociedad civil. Crowdcoop aúna ambas opciones como explica a noticias obreras la coordinadora de Crowdcoop, Gala Pin: «Combinamos, por tanto, el apoyo institucional con el crowfunding, de manera que se pueda potenciar la capacidad financiadora de los proyectos. Y esta manera de financiación ética evita la dependencia de los créditos de la banda tradicional, evita la deuda».
La filosofía de esta iniciativa es promover una economía que sitúe la vida en el centro y que genere formas de financiación que no solo tengan un retorno social, sino que compartan valores y filosofía con el cooperativismo, que ofrece un modelo económico más democrático. «Ahora mismo el cooperativismo es la mejor alternativa a la economía capitalista depredadora, ya que pone la vida mucho más en el centro, es más respetuoso con el planeta, con la producción kilómetro cero, con los derechos laborales», añade Gala Pin, convencida por tanto de la importancia de que herramientas como Crowdcoop colaboren para que este sector siga creciendo en el marco de la economía social y solidaria, un modelo basado en la vida y en la cooperación que es hoy más necesario que nunca.
Además de las campañas de crowfunding a través de la web y del matchfunding por el que las entidades pueden destinar recursos a estos proyectos, Crowdcoop cuenta con un tercer pilar fundamental: la formación. Los proyectos que se unan a Crowdcoop contarán con un acompañamiento formativo a través del Programa Integral Crowdcoop, que formará a los participantes en estrategia y organización; economía, fiscalidad y ámbito laboral dentro del cooperativismo y en financiación a través del crowfunding.
Esta iniciativa a se circunscribe por el momento al territorio catalán pero la idea es, según la coordinadora de Crowdcoop, que «pueda viajar al resto del estado español». «Con el tiempo lo que queremos es poder encontrar aliados en otras partes del estado para poder implementar allí no solo las campañas, sino también las formaciones, para que se lleven a cabo en el lugar de cada proyecto y así podamos contribuir al arraigo territorial».
A día de hoy once proyectos se están financiando a través de Crowdcoop, tres de los cuales ya han logrado los recursos que se marcaron. Uno de ellos, que ya ha conseguido 30.000 euros por crowfunding y otros 30.000 que ha aportado la federación de cooperativas, es el Fondo Cooperativo para la Emergencia Social y Sanitaria.
Este fondo ha sido impulsado por diferentes organizaciones de la economía social y solidaria catalana para abrir una convocatoria que dé apoyo económico a 26 iniciativas solidarias que están aportando soluciones directas a la emergencia generada por la crisis de la COVID-19 y que requieren de recursos para su sostenibilidad. «Lo primero que se hizo fue mapear qué iniciativas de la economía social estaban dando una respuesta directa a la crisis para ayudarles en su financiación, como la cooperativa Top Manta que se puso a hacer mascarillas o batas o Mujeres Palante, que hacen habitualmente catering y que con la crisis se pusieron a hacerlo para 30 familias con pocos recursos en Hospitalet de Llobregat. En una segunda fase de este proyecto la idea es contribuir a la capitalización de aquellas empresas cooperativas que han sido afectadas por la crisis. Se trata de una herramienta de solidaridad desde abajo hacia abajo», explica Gala Pin.
Otro de los proyectos que acaba de abrir su crowfunding con Crowdcoop y que está ya recaudando recursos es The King City (El rey de la ciudad), que tiene el objetivo de sensibilizar para reivindicar más ciudades verdes y amigas de la infancia. Se trata de una pequeña empresa formada por tres mujeres, que quieren convertirse en cooperativa y que necesitan fondos para hacer una campaña a través de la producción de camisetas y sudaderas infantiles con el mensaje Your pollution, my confusión (tu contaminación, mi confusión), una denuncia de cómo la contaminación en las ciudades afecta a los niños y niñas.
Crowdcoop acoge, por tanto, iniciativas que forman parte de otra forma de entender la economía y que, según la coordinadora de este proyecto, son el futuro: «No tenemos muchas más opciones porque estamos acabando con el planeta y porque estamos en una gran crisis social. No obstante, no podemos quedarnos en un espacio de confort, tenemos que tener muy claro cuáles son los retos que supone la apuesta por el mundo de la economía social y de las finanzas éticas». Algunos de esos retos a los que apunta Gala Pin son la incorporación a estos proyectos de las personas a las que el sistema deja fuera (personas con menos recursos, mujeres racializadas…) o cómo utilizar la tecnología al servicio del bien común en lugar hacerlo como una herramienta al servicio de la distopía.
Esta interesante herramienta para la financiación de proyectos cooperativos forma parte de una apuesta por otro mundo posible, porque, como explican en la declaración de principios de su espacio web, «el futuro es aquello que construimos con nuestras propias manos, nuestras propias inversiones, nuestro propio software y depende de nosotros y nosotras al servicio de quién esté». •
Periodista