La vulnerabilidad de la ropa tendida

La vulnerabilidad de la ropa tendida

Nosotros, los del barrio de persianas bajas
y de la ropa tendida entre los tendederos cruzados,
sabemos bien lo que es la intemperie:
la de la piel… y la del alma.

Sí, Señor,
nuestras casas no tienen fachada de cristal,
ni robots que planchan.
Pero cada sábana al viento
grita que aquí vive alguien
que no se ha rendido.

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