Tres colectivos canarios comparten su trabajo con migrantes y estudiantes

La Escuela de Formación Sociopolítica y Fe Cristiana de la Diócesis de Canarias concluye su curso 2024-2025 con tres experiencias con migrantes y jóvenes. Bajo el título “Salir de las periferias”, la asociación juvenil Pandora de La Isleta, la asociación benéfica Canoa Solidaria y Jóvenes en Acción (JEA) de la Aldea de San Nicolás compartirán sus compromisos con el cambio social. La última sesión será este martes 10 de junio, a las 19:00 horas, en la Casa de la Iglesia, pudiéndose seguir por Zoom. Su coordinadora, Cristina Vega recuerda que “el hilo conductor de este año ha sido la justicia social y el bien común”.
Canoa Solidaria
La asociación juvenil Canoa Solidaria del barrio capitalino de La Isleta tiene como objetivo “atender a cualquier persona que se encuentre en situación de especial vulnerabilidad”. En concreto, trabaja desde 2021 con jóvenes extutelados del sistema de protección de menores; con población migrante; y personas en vulnerabilidad social.
Su presidente José Manuel Ramírez Viera indica apunta que deciden embarcarse en esta aventura con el objetivo principal de “poder brindar un apoyo efectivo e integral a los jóvenes migrantes extutelados que regresaban del sistema de protección de menores de manera abrupta, ofreciéndoles un soporte y atención en todas las áreas de su vida para su correcta inclusión social y sociolaboral”.
En su desempeño profesional Canoa Solidaria ha abierto nuevas miradas en función de las necesidades detectadas en el trabajo directo con los jóvenes. Así en el año 2024 nace No pierdas los papeles, un programa creado para el apoyo en la regularización administrativa y en la inserción sociolaboral con jóvenes y jóvenes migrantes.
Jóvenes en Acción
Por su parte, la asociación Mundo Jóvenes en Acción (JEA) se preocupa por mejorar todo lo que le rodea: medio ambiente, educación y ocio. Sus miembros son de La Aldea de San Nicolás y de otros municipios como Las Palmas de Gran Canaria y Santa Lucía de Tirajana, pero es una asociación de ámbito insular y están abiertos a la participación de jóvenes de otros municipios.
El colectivo colabora con el movimiento Junior de Acción Católica y ha dado pasos con su órgano de participación de la infancia y la adolescencia (VOPIA). Y están intentando iniciar el proceso para convertir la Aldea de San Nicolás en una Ciudad amiga de la infancia. Aunque es una asociación relativamente nueva, sus integrantes han organizado actividades para la mejora de la sociedad con dinámicas para socializar a migrantes y a personas mayores, carrera solidaria para ayuda a Haití, plantación de árboles, múltiples limpiezas y recogidas de basura en barranco y playas.
El trabajo de Jóvenes en Acción va encaminado a realizar actividades para el ocio y el desarrollo de la juventud, organización de acciones que repercutan favorablemente en el entorno y participar activamente en redes sociales de interés. Asimismo, organiza debates, jornadas juveniles, acampadas, encuentros; y mantiene contacto con responsables de juventud de las distintas administraciones para dialogar sobre las inquietudes y planteamiento de las políticas juveniles.
Asociación Pandora
La Asociación Pandora del barrio de La Isleta promueve y desarrolla herramientas y alternativas para mejorar los centros educativos a partir de escucha, reflexión y participación de los miembros de la comunidad, con la finalidad de potenciar la evolución de la escuela como un eje transformador comunitaria.
Este colectivo realiza actividades encaminadas a fortalecer la identidad y el sentido de comunidad, celebra el Día de Isleta, un evento comunitario con el objetivo de fomentar la convivencia y la participación ciudadana, en el que participan un centenar de personas. Pandora también ha creado un programa escolar llamado “Escolaria”. Este programa solidario pretende proporcionar el material escolar necesario para jóvenes estudiantes que lo necesitan, ya que en los últimos años se han multiplicado las necesidades en el barrio y la dificultad de las familias para afrontar la vuelta a las clases es aún mayor.
Asimismo, la asociación considera muy importante el trabajo en red, colaborando con la Fundación Adsis de atención a jóvenes y a pobres y la Fundación La Caixa. Y se coordinan con todos los recursos del barrio: centros educativos, servicios sociales, Asociación Hestia y la Fundación Canarias Farrah, siendo su espacio principal de actividad la plaza del Pueblo. Su metodología es participativa, dinámica e inclusiva.
Balance
En cuanto al final del curso con los testimonios de “Salir de las periferias”, la coordinadora de la Escuela, Cristiana Vega González, recuerda que su hilo conductor ha sido la justicia social y el bien común.
“Ha sido un curso intenso donde se han abordado diferentes aspectos a tener presente cuando hablamos de la lucha por la justicia social: desigualdad y exclusión social, empleo, discapacidad, vivienda, migración, juventud, justicia medioambiental, el papel de los medios de comunicación en la promoción de la justicia social, así como el papel de la inteligencia artificial”.
En este sentido, Vega considera que “la asistencia ha sido muy buena y, a falta de recoger la evaluación de las personas que han participado, podemos decir que se han cumplido los objetivos”. Y manifiesta que la Escuela continúa prestando un servicio en la formación de la dimensión social de la fe desde la Doctrina Social de la Iglesia, “aglutinando a creyentes y no creyentes en la tarea de transformación del mundo desde las claves de la justicia social”.

Periodista y militante de la HOAC de Canarias