La OIT denuncia una brecha mundial de cinco meses en los permisos parentales remunerados entre mujeres y hombres

La OIT denuncia una brecha mundial de cinco meses en los permisos parentales remunerados entre mujeres y hombres
“Esta brecha refuerza las desigualdades de género en el hogar y en el mercado laboral”, afirma Sukti Dasgupta, directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad. En 71 países, los padres carecen completamente de este derecho. El informe destaca a España que ha logrado cerrar la brecha de género con un sistema de permisos parentales neutral

Con motivo del 25º aniversario del Convenio sobre la protección de la maternidad, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha publicado un informe que evidencia una desigualdad persistente: las mujeres tienen derecho a una media de 24,7 semanas de permiso parental remunerado, mientras que los hombres solo a 2,2 semanas.

Esta diferencia de más de cinco meses supone un obstáculo estructural para la igualdad de género y el reparto equitativo de las tareas de cuidado, según denuncia el organismo internacional.

El informe, titulado “Closing the Gender Gap in Paid Parental Leaves” (Cerrar la brecha de género en los permisos parentales remunerados), inaugura una nueva serie de informes breves de la OIT sobre la economía del cuidado.

A través de un análisis comparado de las legislaciones nacionales, pone de manifiesto que el 57% de la población mundial vive en países donde las mujeres reciben entre tres y seis meses más de permiso remunerado que los hombres, mientras que en 28 países la diferencia supera incluso un año. En 71 países, los padres carecen completamente de este derecho.

Inversión justa, impacto global

Para cerrar esta brecha de género, esta agencia tripartita de la ONU plantea la necesidad de reformas estructurales que incluyan permisos parentales iguales, individuales, no transferibles y bien remunerados, financiados con fondos públicos.

Según sus estimaciones, garantizar al menos 14 semanas de permiso remunerado a ambos progenitores, con una prestación del 67% del salario previo, requeriría una inversión adicional anual global de 142.000 millones de dólares, lo que equivale a solo el 0,13% del PIB mundial.

“El diseño de las políticas es tan importante como su duración”, subraya la OIT, que recuerda que cuando los permisos de paternidad son mal remunerados o no están protegidos por ley, los hombres no los utilizan.

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La consecuencia es una perpetuación de los roles tradicionales y una carga de cuidados no remunerados que recae de forma desproporcionada sobre las mujeres. Según datos de la propia organización, en 2023 había 708 millones de mujeres fuera del mercado laboral por estas responsabilidades, frente a solo 40 millones de hombres.

Buenas prácticas y propuestas

El informe recoge también buenas prácticas de países que han avanzado en esta materia. España ha logrado cerrar la brecha de género con un sistema de permisos parentales neutral en cuanto al género.

En los países nórdicos, como Suecia, las cuotas “úselo o piérdalo” han incrementado significativamente la participación de los padres. Otros países como Seychelles, Costa Rica o Singapur han implementado modelos de financiación mixta e inclusiva, incluso para trabajadores informales o migrantes.

La OIT propone cuatro acciones clave: ratificar el Convenio núm. 183 y garantizar su aplicación efectiva; reconocer el papel de los padres en el cuidado con permisos adecuados, remunerados y protegidos; establecer permisos parentales individuales para cada progenitor; y asegurar un sistema de financiación inclusivo basado en la protección social.

“Cerrar la brecha de género en los permisos parentales remunerados implica llevar a la práctica el principio fundamental de igualdad de oportunidades y trato para las personas trabajadoras con responsabilidades familiares”, subraya Sukti Dasgupta, quien reclama “reconocer el rol de los padres en el cuidado y garantizar una cobertura universal de los permisos parentales”, concluye.