Flores por la justicia y reparación para las víctimas de la masacre de Melilla-Nador

Diversos colectivos sociales y ciudadanos han convocado para este martes diversos actos en recuerdo de la tragedia migratoria de Melilla-Nador y en demanda de justicia y reparación para las víctimas y sus familias, al cumplirse tres años de la masacre.
A las 12 del mediodía han organizado un acto íntimo en el paso fronterizo del Barrio Chino, lugar donde aquel fatídico día de 2022 cerca de 2.000 personas, en su mayoría migrantes y refugiados del África subsahariana, intentaron cruzar la valla que separa Nador (Marruecos) de Melilla (España). La violenta intervención de las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas acabó con el resultado de al menos 23 personas fallecidas, según cifras oficiales, aunque organizaciones de derechos humanos elevan el número a 37 o más, decenas de heridos y numerosos desaparecidos.
En este punto, se hará una ofrenda floral por las víctimas y sus familiares, muchas de la cuales no tienen certezas del lugar dónde reposan los cuerpos de sus seres queridos o cuál ha sido el destino de quienes continúan desaparecidos.
Ya por la tarde a 19 horas, tendrá lugar un Círculo de Silencio en la Plaza Menéndez Pelayo, que dará pasa a diversas acciones con las que recordar lo sucedido pero también ejemplificar el drama migratorio de la frontera sur, en línea con el lema de la convocatoria: “Donde hubo silencio, levantamos la voz. Donde hubo olvido, hacemos memoria.”
Organizaciones de derechos humanos, representantes de la comunidad migrante y familiares de las víctimas han impulsado estos actos en su compromiso con la verdad y la reparación del daño causado por la securitización de las fronteras e invitan a todas aquellas personas y organizaciones que lo deseen a dejar una flor virtual en una página web creada a tal efecto para que “esta masacre no caiga en el olvido”.
En este sitio se puede leer: “estas personas buscaban una vida mejor, seguridad y esperanza. En su lugar encontraron la violencia de los Gobiernos de Marruecos y España y la vulneración de sus derechos humanos”, por lo que las entidades llaman a manifestar la solidaridad con “sus familias, con quienes sobrevivieron y con todas las personas migrantes que continúan enfrentando peligros en busca de una vida digna”
“No hemos pasado página”
La presidente de una de las organizaciones melillense que participan en estas actividades, Maite Echarte, de Mec de la Rue (MDLR), recuerda que “hay muchas personas que siguen desaparecidas, a la gente herida se les perdió la pista, y hay muertes de las que se sabe por el trabajo que hicieron las asociaciones marroquíes que todavía no se han reconocido oficialmente”.
“No queremos que se olvide lo que pasó aquí, es importante que nos movamos para recordar y activar las conciencias y que nadie piense que hemos pasado página”, comenta Echarte, quien pide que se aclaren las responsabilidades para evitar que “mañana vuelva a pasar”.
A pesar de la magnitud de los hechos, la Fiscalía española archivó la investigación en diciembre de 2022, exonerando a las autoridades implicadas, al no apreciar indicios de delito en la actuación de las fuerzas de seguridad españolas.
Sin embargo, colectivos de víctimas, familiares y defensores de derechos humanos siguen exigiendo verdad, justicia y reparación, al contar con numerosas pruebas gráficas, testimonios y denuncias de organizaciones de derechos humanos que apuntaban en sentido contrario. Diversas ONG denunciaron el uso excesivo de la fuerza y la falta de atención médica inmediata, así como las presuntas “devoluciones en caliente” ilegales dentro del territorio español
El Ministerio Público también avaló el procedimiento utilizado con 470 personas, aunque el Defensor del Pueblo Diversas cuestionó esta intervenciones por impedir el acceso a procedimientos con garantías y al derecho de asilo. Aunque se reconoció el uso de pelotas de goma y gas pimienta a corta distancia, así como el lanzamiento de piedras por parte de la Guardia Civil, no se consideraron hechos constitutivos de delito.
Investigaciones paralelas, como la realizada por Irídia, Border Forensics y la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, han aportado nuevas pruebas que contradicen la versión oficial y apuntan a responsabilidades tanto de las autoridades marroquíes como españolas.
Más de 150 organizaciones exigieron una investigación independiente e imparcial, para evitar la sensación de impunidad en un Estado de derecho. “Exigimos una investigación independiente y la comunicación a la familias afectadas de lo que de verdad pasó”, insite Echarte, quien considera que desde que España reconoció la marroquinidad del Sáhara, las fuerzas de seguridad del país vecino “controlan más el acceso a la valla”.
“Han puesto vallas más altas, han hecho fosos de cuatro o cinco metro y ahora las concertinas que había en el lado español está en Marruecos, haciendo casi imposible nuevos saltos”, añade la activista. Aunque no ha habido saltos masivos, “hay chicos que ahora se lanzan al mar para llegar a Melilla, pero es más difícil de saber”, completa.
Además de su asociación que trabaja con menores de edad que viven en las calles, apoyan esta movilización “Despunte de primavera” y Geum Dodou, ambas también de Melilla, junto con colectivos como Mundo en movimiento, Coordinadora de Barrios o Caminando Fronteras.

Redactor jefe de Noticias Obreras