Sordo (CCOO) eleva el tono contra la siniestralidad laboral y urge al Gobierno a acelerar la negociación para cambiar la legislación

Sordo (CCOO) eleva el tono contra la siniestralidad laboral y urge al Gobierno a acelerar la negociación para cambiar la legislación
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha aprovechado la presentación del informe Análisis de las estadísticas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales en España en 2024 para urgir al Gobierno a modificar cualitativamente la actual legislación en materia preventiva

El líder del sindicato, Unai Sordo, ha empezado su intervención en rueda de prensa recordando el “dato demoledor” del número de muertes en el trabajo de la semana anterior, en referencia a las 16 personas fallecidas, como mínimo, mientras trataban de ganarse la vida.

Cinco muertos y cuatro heridos en la mina Cerredo en Asturias…” ha empezado recordando para continuar citando las muertes de una trabajadora en Salvatierra de Miño (Pontevedra); de otro trabajador en Borox (Toledo); de un paracaídas en Villa de Don Fabrique (Toledo); de un tractorista en Villamuelas (Toledo); de dos bomberos en Alcorcón (Madrid); otro trabajador en Arcos de Jalón (Soria); un fallecido en Aoiz (Pamplona); y los tres fallecidos de Coria del Río (Sevilla).

Posteriormente ha indicado que al día, mueren en España dos personas (la estadística en realidad es de dos y pico muertes) en sus puestos de trabajo. En su opinión, las dimensiones de este drama, generalmente desconocido por la población, son incompatibles con un Estado avanzado

El análisis de la siniestralidad laboral presentado por el secretario de Salud Laboral de CCOO, Mariano Sanz, apunta a que el incremento del 10,4% de las muertes en el trabajo (796 trabajadores) en 2024 con respecto al año anterior se debe fundamentalmente al deterioro y desactualización de los sistemas de prevención y el envejecimiento de la población ocupada.

Los accidentes mortales en el 56% de los casos se deben a patologías no traumáticas y accidentes de tráfico, mientras que el 44% se producen por los riesgos clásicos, “groseros” dice el estudio, como golpes, caídas en altura, atrapamientos que pueden evitarse con medida preventivas muy básicas. Precisamente, en los tramos de mayor edad aumentan las patologías no traumáticas pasando del 25% entre los mayores de 50 años en 2012, hasta el 33% en 2023.

Ya en el turno de preguntas, al ser requerido sobre el desarrollo de la mesa del diálogo social sobre Salud Laboral que está negociando la actualización de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, Unai Sordo ha elevado el tono.

Así ha pedido al gobierno que “se ponga las pilas definitivamente con esta mesa” y “se comprometa con propuestas concretas que modifiquen cualitativamente la Ley de Prevención de Riesgos que, entre otras cosas, se diseñó cuando el mundo se movía y las empresas avanzaban a unos determinados ritmos”.



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Los cambios en las relaciones laborales “requieren una adecuación mucho más ágil de la ley”, ha añadido, para sentenciar que “no se puede seguir durmiendo la pelota con un tema tan sensible”.

“El gran problema de muchos de los planes de prevención de riesgos de las empresas es que no se adecúan a la detección de los riesgos reales que existen”, ha advertido Sordo, que ha denunciado que muchos planes de prevención “se parecen más a una actividad burocrática para despejar el balón, cuando venga la inspección, que para que sean de verdad procedimientos, protocolos y guías que reduzcan los riesgos reales en las empresas reales”.

De hecho, ha asegurado que muchas de estos planes son “papel mojado”, un “cortar y pegar”, como demuestra que en el 36% de los accidentes de trabajo con baja no se había evaluado el riesgo para la persona siniestrada, ni se había contemplado la posibilidad de sufrir un accidente.

En este sentido, ha pedido aumentar “las exigencias a los servicios de prevención y la implicación de las empresas, que no pueden externalizar la gestión de la salud laboral y ya”. Esta película va de favorecer procedimientos para que se eliminen los riesgos laborales en origen, no de tener un papelito”.

“Vamos a ser exigentes para concluir esta negociación cuanto antes”, ha anunciado y ha advertido de que su sindicato no aceptará que “concluir en falso sino con medidas que supongan una mejora de una ley que se ha quedado obsoleta”.

Sordo incluso ha pedido sensibilizar a la población sobre el drama que supone la siniestralidad para que se convierta en una prioridad y una cuestión de país. Del mismo modo que se ha hecho por ejemplo con los accidentes de tráfico que gracias a importantes campañas, tuvo un gran “efecto en la percepción” que la población tenía de ellos que luego legitimó que se pudieran adoptar medidas “muy drásticas”. Una propuesta que también realizan las asociaciones de víctimas de accidentes laborales.

“Cuando hay verdadera voluntad se logra situar un problema como cuestión de Estado, una condición necesaria, pero no suficiente para responder a los desafíos, ha señalado.

Propuesta reducir la siniestralidad laboral

Pocos minutos antes, había presentado las propuestas de su organización para atajar la siniestralidad laboral, prevenir los riesgos y mejorar la detección y atención a las enfermedades profesionales.

Entre ellas, destaca el cambio del modelo de servicios de prevención ajenos para internalizar la gestión y mejorar los sistemas de acreditación y control y reducir las ratios.

Pero también la creación de un registro específico para personas expuestas a agentes cancerígenos para facilitar la vinculación entre el origen y la enfermedad laboral, la actualización del cuadro de enfermedades profesionales, así como la intervención de la sanidad pública en la detección de la influencia de las condiciones de trabajo en el desarrollo de patologías relacionados con el trabajo.

El sindicato apuesta por una transformación del modelo de Mutuas, para evitar el conflicto de interés que puede darse cuando quien costea los gastos por el tratamiento de las enfermedades laborales es el mismo agente que identifica su origen con las condiciones de trabajo.

Igualmente, CCOO reclama el aumento de la plantilla de la Inspección de Trabajo, hasta alcanzar la ratio recomendada por la UE de un inspector por cada 10.000 trabajadores, la la creación de juzgados especializados en seguridad y salud laboral, así como el fortalecimiento de las fiscalías para combatir los delitos contra la salud de los trabajadores de forma ágil y eficaz.

Asimismo, propone publicar un listado de empresas sancionadas por incumplimientos graves, impidiendo su contratación pública. Favorecer el acceso a la jubilación anticipada de profesiones con altos índices de enfermedad profesional, que la patronal por el momento se niega a sufragar, así como reducir el tiempo de trabajo y regular la desconexión digital podrían mejorar la salud laboral de la población trabajadora, entiende el sindicato.

Finalmente, CCOO subraya la importancia de reforzar la democracia en el ámbito laboral, ante su evidencia que donde hay sindicatos hay mejores condiciones de trabajo y menos accidentes y enfermedades, llegando incluso a proponer la figura del coordinador territorial de prevención de riesgos para llegar a las pequeñas y medianas empresas.