Las víctimas de la siniestralidad laboral reclaman que la prevención se convierta en prioridad social

En el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo del 28 de abril, las víctimas de la siniestralidad laboral han gritado que “el trabajo no está matando” y que es necesario mejorar la protección las personas en sus empleos
La Asociación de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales de Andalucía (AVAELA) en la rueda de prensa con motivo del día mundial por la salud en el trabajo ha querido poner el foco en las “necesidades y reivindicaciones” de los afectados, al poco de que todo el país quedara a oscuras por el corte total en el suministro eléctrico.
Como personas afectadas, reclaman a las administraciones públicas la prestación de atención a las víctimas y sus familias cuando ocurra un siniestro tanto en el plano jurídico como psicológico, así como transmitir la información relevante sobre sus derechos.
Además de dimensionar esta trágica lacra que merma la salud y acaba con la vida de personas trabajadoras, y advertir de sus causas y consecuencias, quiso reservar un momento especial para dar voz al dolor de las víctimas, a través del testimonio de Pedro Luque Yuste, vecino de Fernán Núñez, herido grave al ceder el tejado en el que se encontraba trabajando.
Aquel dramático suceso, como ocurre en estos casos, le abocó a vivir un calvario triple: sanitario, jurídico y psicológico que ha afectado a su vida y la de su entorno más cercano, provocando un trauma físico y mental con el que sigue lidiando.
“El proceso judicial fue largo y penoso y representó revivir pasajes de mi vida que me gustaría olvidar, pero lo gané”, aunque todavía sigue luchando por que se cumpla la sentencia, a pesar del “desgaste mental increíble” y el impacto en la familia,
Gracias al apoyo de AVAELA, que acompaña a víctimas del trabajo, a través de los servicios jurídicos y psicológicos, mira ahora el futuro con otros ojos y lucha por visibilizar las muertes y enfermedades de origen laboral y contra el intento de ocultar, bajo la supuesta imprudencia de los propios afectados, la responsabilidad empresarial y la dejadez de las administraciones públicas.
Solo en Andalucía, se registraron el año pasado 1.106 accidentes graves (92 al mes), 128 muertes, casi cinco muertes cada quince días y cerca de 27.000 partes notificados de enfermedad profesional, en los que no se incluyen las patologías psicosociales ni se recogen los que se producen dentro de la economía informal y sumergida.
Dolo privado, desinterés público
El presidente de AVAELA, Miguel Cruz, ha advertido que el la inmensa mayoría de los accidentes y enfermedades se deben a “la falta de medidas de seguridad” y ha denunciado que “el silencio” con el que a menudo se trata este drama cotidiano condena a personas y familias a vivirlo como algo privado, en vez de como “una cuestión social y política”.
En este mismo sentido ha manifestado que la prevención de riesgos laborales “no está funcionando”, entre otras cosas, porque se sigue considerando las medidas de seguridad y protección de la salud en el trabajo como un “gasto en vez de una inversión”.
Sin embargo, según la legislación vigente y los principios fundamentales del ordenamiento internacional, “la seguridad no debe ser un problema sino un derecho”.
A pesar de ello, se sigue poniendo en riesgo la integridad de las personas trabajadores, porque “se prioriza el beneficio económico por encima de la persona y su integridad física” y se reduce al trabajador a una herramienta más de la producción, de usar y desechar”.
Dentro de esta cultura de la máxima rentabilidad, el trabajador queda al margen de las decisiones claves de la empresa e incluso un sector importante de la población trabajadora se ve obligada a aceptar condiciones precarias de trabajo, cuando no, a convertirse en empresarios de sí mismos para poder trabajar.
En este día para sensibilizar a la sociedad y exigir a los responsables de hacer cumplir la legislación y garantizar la integridad de las personas en el trabajo, AVAELA reivindicó la mejora de los sistemas de prevención, acabando para ello con la externalización de los planes preventivos, el aumento de efectivos de la Inspección de trabajo, la adecuada dotación de recursos de la fiscalía especializada en siniestralidad laboral y la ampliación de sus competencias también en los procesos civiles y la creación de juzgados especializados en seguridad y salud laborales que permitan acortar los tiempos de resolución de estos conflictos judiciales.
También reclama la asociación una apuesta decidida por la formación en materia de prevención de calidad, planes de prevención adecuados a los riesgos reales de cada actividad, cambios en la ley de prevención de riesgos laborales, así como la elaboración de listados público de empresas sancionadas por incumplir sus obligaciones en esta materia y su exclusión de la contratación pública.
Además, apuestan por priorizar la estabilidad en el empleo y erradicar la temporalidad y la precariedad laboral, sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de promover entornos de trabajo sanos y saludables.
“Entre todos, cada cual desde su posición en la sociedad, debemos trabajar porque no haya ningún trabajo que suponga un peligro para la salud de quien lo ocupa, por que el trabajo es seguro o no es trabajo”, afirma AVAELA.
Homenaje y compromiso público a favor de las víctimas del trabajo
La Federación de Asociaciones de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales había impulsado la iluminación de edificios emblemáticos para homenajear a las víctimas de la siniestralidad laboral por varios puntos de la geografía.
La fachada del consistorio malagueño finalmente quedó cubierto de una luz roja, mientras que el país quedado a oscuras debido al fallo eléctrico que dejó sin el servicio habitual de energía eléctrica a todo el país.
En Andalucía, dada la mayor implantación de la asociación, había arrancado el compromiso de instituciones como Diputación provincial de Córdoba, el Castillo de Almodóvar en Almodóvar del Río, el Pabellón deportivo “Olivo Arena” en Jaén y las fachadas de los ayuntamientos de Cabra, Linares, Villargordo y Andújar
En Ciudad Real estaba prevista que las luces rojas tiñeran el Monumento al Minero en Ciudad Real, así como los consistorios de Puertollano y Argamasilla de Calatrava. En Logroño, el edificio elegido había sido la Fuente Murrieta en Logroño.
La Federación Española de Municipios y Provincias se había sumado a esta iniciativa con la previsión de iluminar su sede en Madrid.
Con el mismo fin, diversas administraciones también habían anunciado su intención de pronunciarse institucionalmente con motivo del Día Mundial de la Salud y Seguridad en el Trabajo de este año, que ha quedado ya inevitablemente asociado al “Gran Apagón”.
En Córdoba, la Diputación provincial y el Ayuntamiento, con el impulso de la HOAC y la intervención de AVAELA en el pleno, había reafirmado su compromiso con la seguridad laboral.
En Jaén, la Diputación y los ayuntamientos de la ciudad más el de Linares, Villargordo y Andújar así lo habían anunciado, como también la Diputación de Málaga y la de Sevilla, al igual que su Ayuntamiento.

Redactor jefe de Noticias Obreras