Justicia y Paz pide frenar la escalada armamentística y llama a la prohibición de las armas nucleares

Justicia y Paz pide frenar la escalada armamentística y llama a la prohibición de las armas nucleares
Justicia y Paz de España condena, de manera enérgica y clara, “la nueva carrera armamentística” y la utilización de la disuasión nuclear, que impulsan la Unión Europea.

La comisión general de Justicia y Paz pide a los Estados que “reflexionen y consideren corregir el camino equivocado hacia la escalada armamentística y nuclear y trabajen por un desarrollo humano integral, por una paz justa y duradera, fruto del diálogo, la colaboración y la diplomacia, y no de la confrontación y la guerra”.

“En este momento histórico clave, con un mayor riesgo nuclear, se espera que los Estados hagan frente a la amenaza que suponen las armas nucleares y a la urgencia del desarme nuclear”, explica en un comunicado la organización católica por la paz.

Precisamente, del 3 al 7 de marzo se ha celebrado celebrar en la sede de la ONU en Nueva York la Tercera Reunión de los Estados Parte del Tratado sobre Prohibición de Armas Nucleares (TPAN),que ha congregado a gobiernos y sociedad civil de todo el mundo para seguir avanzando en la visión del tratado de eliminación total de las armas nucleares.

El observador permanente ante la ONU del Estado Vaticano, Mons. Gabriele Caccia mostró en su intervención en esta reunión “su preocupación por el retorno de la retórica basada en la disuasión y el “peligroso espectro de las amenazas nucleares”.

El portavoz vaticano reclamó un “cambio de prioridades” hacia la seguridad y el desarrollo humano integral, e hizo el llamamiento a que “es imperativo que tenga lugar una reevaluación de las prioridades actuales, con inversiones dirigidas hacia un paradigma de paz y seguridad definido por la fraternidad, en lugar de la disuasión y la escalada militar”.

También apeló a la responsabilidad de la comunidad internacional a la hora de garantizar un futuro seguro para las nuevas generaciones. En el mundo actual, donde las armas de destrucción son cada vez más poderosas, “ha llegado el momento de decir seriamente ‘no’ a la guerra, de afirmar que las guerras no son justas, sino que sólo la paz es justa: una paz estable y duradera, no construida sobre el peligroso equilibrio de la disuasión, sino sobre la fraternidad que nos une”.

Las organizaciones europeas asociadas a la Campaña Internacional Abolir las Armas Nucleares (ICAN), entre ellas Justicia y Paz, presentes en esta Tercera Conferencia de Estados Parte del Tratado sobre Prohibición de Armas Nucleares (TPAN), han afeado a los gobiernos europeos y canadiense han abierto negociaciones para ampliar el llamado paraguas nuclear franco-británico.

La irresponsable disuasión nuclear

“Esta dinámica socava décadas de compromisos europeos con el desarme nuclear, la no proliferación y el derecho internacional, y expone una profunda hipocresía. Un día, estos Estados afirman defender la arquitectura de seguridad internacional, es decir, el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), y al siguiente debaten abiertamente sobre el armamento nuclear”, señalan las entidades europeas.

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“Si los proyectos siguen adelante, reducirán la seguridad de los europeos y, de hecho, de todos los Estados”, añaden y destacan que “la disuasión nuclear nunca puede ser una estrategia de seguridad responsable o sostenible”.

“La normalización de las armas nucleares es un paso en la dirección equivocada, especialmente hoy, cuando el riesgo de una guerra nuclear es mayor que nunca”, señalan.

Justicia y Paz, pensando en el Jubileo 2025 y la posible acción hacia la cancelación de la deuda al desarrollo reconoce su indignación ante la apuesta de la UE por la seguridad en defensa frente al resto de componentes de la seguridad humana.

Citando al papa Francisco, plantean que “la desigualdad social genera tarde o temprano una violencia que la carrera armamentista no resuelve ni resolverá jamás”, sino que “sólo sirve para tratar de engañar a quienes reclaman mayor seguridad, como si hoy no supiéramos que las armas y la represión violenta, en lugar de traer soluciones, crean nuevos y peores conflictos”, que necesitan enmendarse con financiación mejor empleada desde el primer momento en el desarrollo humano integral y de los pueblos.

Para esta entidad católica, ante la propuesta de rearme de la UE son más necesarias que nunca la diplomacia y la adhesión al Tratado de Prohibición de Armas Nucleares.

El testimonio vigente de Hiroshima y Nagasaki

Recuerdan que la visita a España de una delegación de las víctimas de Hiroshima y Nagasaki, acompañados por el copresidente de Nihon Hidankyo, Shigemitsu Tanaka, Premio Nobel de la Paz 2024, ha servicio para conocer el dolor que causan la armas nucleares, las consecuencias tan prolongadas en el tiempo para los pueblos y las personas que lo sufren.

La visita ha recordado además que este año se conmemora el 80 aniversario del inicio de la amenaza nuclear con el lanzamiento de las bombas atómicas sobre la ciudadanía de Hiroshima y Nagasaki, con consecuencias devastadoras y cuyo impacto y expansión siguen activas aún hoy día. “Una llamada a recordar la historia, aprender de ella y no repetir los errores y fracasos”, plantea la Comisión General Justicia y Paz.