Turquía: Un país letal para los trabajadores | COP29: Un nuevo fracaso
Turquía | Un país letal para los trabajadores
Turquía tiene una de las tasas más altas de siniestralidad laboral en Europa y en el mundo. En 2023 murieron 1.932 trabajadores por la siniestralidad laboral. En los nueve primeros meses de 2024 murieron 1.371 trabajadores. Para hacernos una idea comparativa de lo que esto supone, en toda la Unión Europea mueren al año en siniestros laborales 3.347 trabajadores, lo que ya es una enorme barbaridad. Turquía es uno de los lugares del mundo más peligrosos para trabajar y de los más hostiles para los sindicatos. Dos cosas que tienen una estrecha relación.
Pero las cifras indicadas son solo las oficiales, que no reflejan lo que ocurre en la realidad, pues no se contabilizan los siniestros de los trabajadores autónomos, muchos trabajadores migrantes no están registrados, tampoco muchos de la economía informal… Una plataforma sindical denuncia que, desde 2002, han perdido la vida en Turquía por siniestros laborales más de 30.400 trabajadores. En el grave problema del trabajo infantil, los datos oficiales solo recogen 3 o 4 muertes de niños trabajadores cada año, cuando se denuncian entre 60 y 70.
Los sectores más letales son la construcción, la agricultura (entre ambos representan más del 50% de las muertes) y los servicios. Murat Çakir, coordinador del Observatorio para la Salud y Seguridad en el Trabajo señala que no hay que hablar de «accidentes» laborales, sino de «asesinatos laborales», porque muchas empresas en Turquía reducen costes a expensas de la seguridad, con una enorme carencia de equipos de protección y muy malas condiciones de trabajo que matan. Muchas empresas foráneas invierten en Turquía «porque pueden explotar a los trabajadores con menos regulaciones de seguridad y salarios más bajos».
El Índice Global de Derechos de la Confederación Sindical Internacional (CSI) sitúa a Turquía entre los diez peores países del mundo para los trabajadores. La gran represión sindical, las malas condiciones de trabajo y la ausencia de inspecciones efectivas son un caldo de cultivo ideal para la siniestralidad laboral. En Turquía en torno al 90% de los trabajadores carecen de protección sindical, por la baja afiliación, la elevada tasa de trabajo informal y todas las dificultades que se ponen a los sindicatos para desarrollar libremente su labor. •
COP29 | Un nuevo fracaso
El movimiento sindical internacional valora que el acuerdo alcanzado en la cumbre sobre el clima, COP29, es claramente insuficiente para responder a las urgentes demandas de la crisis climática. El secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CSI), Luc Triangle, ha sido muy claro al respecto: «Este mal llamado acuerdo es totalmente insuficiente y un insulto para los trabajadores y trabajadoras, así como para los países del sur global. La COP29 ha defraudado a los trabajadores y a las comunidades de todo el mundo. Los países ricos han ignorado su responsabilidad de aportar los fondos necesarios para hacer frente a la crisis climática y se han negado a dar prioridad a la puesta en marcha de políticas de transición justa. Los trabajadores son fundamentales para la acción climática, pero, una vez más, han sido excluidos del proceso. Si no se protege a los trabajadores y trabajadoras de hoy y del futuro, la acción climática no será efectiva. La justicia climática es justicia social, y esta COP ha dañado ambas». •
Militante de la HOAC