La reducción de la jornada laboral tensa al Gobierno de coalición
El Gobierno de coalición afronta un segundo episodio de crisis interna debido al acuerdo para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales y su aprobación en el Consejo de Ministros
Este acuerdo alcanzado entre el Gobierno, a través de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, en el marco del diálogo social y que no cuenta con el respaldo de la patronal, está generado tensiones entre los ministerios de Trabajo y Economía, evidenciando diferencias significativas en la estrategia del gobierno.
Tal es así que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha denunciado que el Ministerio de Economía, liderado por Carlos Cuerpo, “ha vetado” la tramitación del acuerdo, impidiendo que sea debatido en el Consejo de Ministros.
En declaraciones a Telecinco, Díaz aseguró que recibió un escrito oficial de Economía que obstaculiza el avance de esta medida, calificándolo como “muy grave”. “Es un compromiso del Gobierno de España y no se está cumpliendo”, ha afirmado la vicepresidenta, subrayando que el retraso es una falta de respeto al diálogo social.
Díaz también rechazó los argumentos sobre la falta de apoyos parlamentarios para justificar el bloqueo. “¿Por qué solo con la reducción de la jornada laboral se impide la tramitación? Hay otras normas que llegaron sin votos garantizados y salieron adelante”, ha señalado, aludiendo al reciente paquete fiscal.
Además, destacó que mantiene conversaciones con diferentes partidos políticos para lograr apoyos, incluidos encuentros con el PNV y Junts, aunque no con Vox.
Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha negado las acusaciones de Díaz, asegurando que su Ministerio otorga “prioridad absoluta” a la tramitación del proyecto. Sin embargo, destacó la necesidad de trabajar con “todas las garantías necesarias” y considerando “la realidad parlamentaria” y el impacto económico de la medida. Pese a las dudas que se extraen de su declaraciones, Cuerpo afirma que “queremos que este proyecto sea una realidad lo antes posible”.
Fuentes de Economía han asegurado que han trasladado su intención de abordar la reducción de la jornada en la primera reunión de la comisión Delegada de Asuntos Económicos en la que sea posible, dada la trascendencia e importancia de la medida.
“No jueguen excesivamente” con la semana laboral de 37,5 horas
La bronca política en el gobierno ha coincidido con la comparecencia, esta mañana ante los medios de comunicación, del secretario general de UGT, Pepe Álvarez para presentar las prioridades de sus sindicato. Al referirse a este tema, ha pedido a los miembros del Ejecutivo que “no jueguen excesivamente” con la semana laboral de 37,5 horas, porque detrás “hay millones de trabajadores y trabajadores”.
En su opinión, la reducción de la jornada “se ha convertido en una bandera de las personas trabajadoras, y cuando eso ocurre, hay que jugar poco con los tiempos y las reivindicaciones”. Tanto es así, que ha llegado a decir que, de no avanzar en esta materia, “esta frustración la vamos a canalizar con protestas”, Álvarez advirtió que el acuerdo para “la reducción del tiempo de trabajo no se va a quedar en un cajón sin que sea tramitada”, en alusión a posibles movilizaciones sindicales.
En medio de este tira y afloja entre los ministerios, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene un perfil bajo sobre esta polémica dejando que las tensiones se enfríen antes de tomar una posición definitiva.
Paralelamente, tampoco se descarta que los líderes sindicales de CCOO y UGT inicien contactos con ambas partes fuera del foco público. El objetivo de estas conversaciones sería reducir la intensidad del conflicto y facilitar un primer paso clave: que el acuerdo logrado en el marco del diálogo social para la reducción de la jornada laboral sea aprobado, a la mayor celeridad, en el Consejo de Ministros.
La controversia refleja claras diferencias dentro del Ejecutivo, poniendo en riesgo no solo la viabilidad de la medida en el corto plazo, sino también la cohesión interna del Gobierno, una dinámica que según las últimas encuestas, debilita las dos almas del gobierno.
Mientras Díaz confía en que “se cumplirán los acuerdos firmados”, después de once meses de negociación, las tensiones entre Trabajo y Economía, sumadas a los desafíos parlamentarios –trámite fundamental para la aprobación definitiva de la reducción de la jornada laboral– complican el camino de una medida prioritaria para los sindicatos, que anhelan millones de personas trabajadoras.
Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)