Renacimiento

Renacimiento

Lloran las madres desconsoladas,
se ahoga en silencio su grito
¿Dónde está la humanidad?
¿Dónde se fue la esperanza?
Grita la Tierra, gime el cielo,
triste llega el alba,
desolado el viento.

Se estrena diciembre
mas, no llega el consuelo.
Duelen las entrañas,
hablan los silencios,
buscan la semilla de la nueva tierra,
de los cielos nuevos.
¡Estrenamos diciembre!
¡LA ESPERANZA DEL MUNDO SIGUE NACIENDO!

¡Sigue naciendo, Jesús!
Poeta del universo
en las manos que acogen y curan
las heridas de este mundo.
Tantas manos solidarias
que no miran lo que dan
con gratuidad se regalan.

¡Sigue naciendo, Jesús!
En todos los corazones
que sin calcular razones
se entregan a los demás.

¡Sigue naciendo, Jesús!
En los pueblos que resisten y luchan
y hacen frente a la locura
de unos pocos que someten
y hacen del odio fortuna.

¡No dejes de nacer, Jesús!
Te seguimos esperando.
Desvélanos Tú la belleza
de lo humano
cuando es la compasión
la que guía nuestros actos.

¡No dejes de nacer, Jesús!
Que nos duela
la muerte de personas inocentes
en el mar, en las guerras olvidadas
en cualquier lugar del mundo,
la injusticia con los pobres,
el ultraje a la dignidad humana.

Que apreciemos
tu bondad y tu ternura
en la entrega de personas
que  acompañan, acarician,
consuelan y cuidan
y son, en medio del mundo,
la esperanza
que se hace poesía.

¡Sigue viniendo, Jesús!
Te seguimos esperando.
Que este diciembre no pase
sin que te sintamos
caminando a nuestro lado,
diciéndonos al oído:
No dejes de soñar,
sigue confiando.
¡Tú eres mi navidad!

Tú eres mi razón de ser.
¡Eres gratuitamente amado!
Además de tu razón
tú posees un corazón
donde reside el amor
y es lo que te hace humano.
Sé valiente,
renace conmigo,
no te quedes para ti mismo
este precioso regalo.

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¡Ábrete, compártete,
el mundo nos está esperando!