La pastoral del trabajo de Toledo pide no permanecer indiferente ante la muerte de un trabajador en un siniestro laboral

La pastoral del trabajo de Toledo pide no permanecer indiferente ante la muerte de un trabajador en un siniestro laboral
Este martes, 22 de octubre, un hombre de 35 años perdió la vida en un siniestro laboral en una empresa de elaboración de piensos para animales, ubicada en la localidad de Villaseca de la Sagra. El trabajador no pudo ser reanimado a pesar de los esfuerzos del equipo sanitario, tras caer al suelo desde el tejado a una altura de 15 metros

La Delegación Diocesana de Pastoral del Trabajo de la Archidiócesis de Toledo ha emitido un comunicado en el que expresa su más profundo pesar y solidaridad con la familia, amigos y compañeros del fallecido. “Nos duele profundamente este trágico suceso que vuelve a poner de manifiesto la alarmante cifra de muertes en el entorno laboral”.

En el comunicado, la pastoral del trabajo de la Iglesia de Toledo subraya la necesidad de una reflexión colectiva sobre la falta de la cuidado y de protección de la vida en el mundo del trabajo. Esta tragedia “nos obliga a reflexionar sobre una sociedad que, lamentablemente, no ha logrado garantizar el derecho fundamental a la vida desde su origen hasta su fin natural, incluidos los lugares de trabajo”.

Al recordar la enseñanza de san Juan Pablo II en su encíclica Evangelium vitae, la Delegación enfatiza el imperativo de promover “una cultura de la vida, de todas las vidas y de toda la vida”, reclamando mayor compromiso en la creación de condiciones laborales que protejan la vida de los trabajadores y de las trabajadoras.

La situación actual de la siniestralidad laboral en España es dramática, que requiere urgentes medidas efectivas para garantizar condiciones de seguridad en los entornos laborales. En línea con la Doctrina Social de la Iglesia, la Delegación insiste en que “un empleo que no vela por el bienestar de los trabajadores no puede considerarse como un trabajo digno”.

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Finalmente, la Delegación hace un llamamiento a la acción solidaria, instando a que “ninguno permanezcamos indiferentes ante el dolor y la esperanza de nuestros hermanos del mundo del trabajo”. Recordando las palabras del papa Francisco, concluyen exhortando: “El trabajo es para la vida. Ni una muerte más”.