Trabajo ve margen para sumar a la patronal al acuerdo para la reducción de la jornada

Trabajo ve margen para sumar a la patronal al acuerdo para la reducción de la jornada
Foto | noor Younis (unsplash)
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ve márgenes para llegar a un acuerdo también con la patronal para la reducción del tiempo de trabajo, tras haber presentado por escrito su propuesta con mayor flexibilidad para el uso de la distribución irregular y margen para la transitoriedad.

Tras la reunión de la mesa del diálogo social sobre la reducción de la jornada laboral de esta mañana, Pérez Rey ha saludado el cambio de postura de la CEOE y CEPYME, al entender que suponen “avances y mayor concreción en las propuestas”.

El secretario de Estado ha reconocido que el Gobierno ha incorporado a su objetivo de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales “una propuesta de flexibilidad que tiene que ver con la capacidad de distribuir irregularmente la jornada para que las empresas tengan algún tiempo mayor de adaptación”.

Trabajo ha propuesto que las empresas apliquen la distribución irregular de hasta un 10% de la jornada anual, que permite actualmente el Estatuto de los Trabajadores, sobre el cómputo anual existente ahora, antes de la entrada en vigor de la reducción horaria, al menos de forma transitoria.

“Eso da un mayor margen en las jornadas irregulares que entendemos que pueden ser útiles para que las empresas puedan ir cuanto antes al módulo nuevo de las 37 horas y media”, ha puntualizado Pérez Rey.

Igualmente el Gobierno se abre a conceder un mayor margen de distribución irregular de la jornada para sectores que tienen ciclos productivos inconstantes a lo largo del año y que necesitan concentrar las horas de manera diversa en función de la actividad, como puede ser la restauración en verano o la agricultura en época de recolección.

Con ello, espera, poder llegar a un acuerdo con las organizaciones empresariales que hasta ahora se han mostrado reticentes a dar su apoyo a esta medida. De hecho, ha admitido que “el gobierno quiere alcanzar un acuerdo que incluya también a la patronal”.

Tanto el Gobierno como los sindicatos han mostrado su disposición a debatir la flexibilización de la distribución irregular de la jornada y la ampliación del periodo transitorio de la reducción horaria, si el empresariado acepta, a su vez, el objetivo de implantar cuanto antes las 37,5 horas semanales en 2025.

Estamos negociando para llegara a un acuerdo

Pérez Rey ha celebrado que, por primera vez, en los seis meses de negociación, la patronal haya puesto encima de la mesa peticiones concretas que tienen que ver con el respeto a los convenios colectivos que ya han establecido su distribución horaria y las facilidades de adaptación a las empresas con menos capacidad para reorganizar su producción.

“La patronal ha dicho claramente que quiere medidas de flexibilidad que no sean puramente episódicas, temporales, que permitan una mayor distribución en el uso del tiempo de trabajo por parte de las empresas, una vez reducida la jornada a 37,5, y ha pedido un mayor margen transitorio para la adaptación a las 37,5”, ha explicado el secretario de Estado.

Sobre  flexibilización de la distribución irregular de la jornada y la ampliación del margen para la aplicación de la reducción que han pedido las organizaciones empresariales, Pérez Rey ha afirmado que “tendremos que estudiar cuáles son estas posibilidades de mayor flexibilidad en el uso del tiempo de trabajo y cuáles son estas posibilidades de una mayor flexibilidad en la entrada en vigor de las normas que reducen la jornada”

“Pero tiene que quedar claro que estamos negociando para llegar a un acuerdo y que es el acuerdo el que nos anima a llevar a cabo el estudio de todas estas medidas y es el acuerdo el que justificaría que tuviéramos presentes medidas como las que la patronal está reclamando”, ha apostillado.

Pérez Rey ha afirmado que “hay muchas maneras de, junto con la negociación colectiva, establecer una entrada en vigor que sea lo suficientemente flexible para que nadie tenga que incorporar de golpe y porrazo una reducción de jornada que podría no asimilar”.

Aunque también ha añadido que “esta es una medida que está aquí para quedarse durante otras cuatro décadas”, por lo que, según ha explicado, nunca ha sido intención del Gobierno “hacerla de manera desordenada” o que pueda “generar un impacto por su entrada en vigor acelerada”.

“Se trata, por tanto, de buscar esas medidas de flexibilidad y la mesa de diálogo social está para buscarlas”, ha remarcado.

En su opinión, la nueva propuesta del Ministerio de Trabajo ha sido “bien valorada” en su conjunto, aunque las cuatro organizaciones presentes en la mesa (CCOO, UGT, CEOE y Cepyme) han pedido tiempo para analizarla en profundidad.

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El Ministerio espera “el retorno de las organizaciones sobre el documento que hemos puesto encima de la mesa” y se compromete a “seguir estudiando otras medidas que pudieran generar las condiciones adecuadas para llegar a un acuerdo que incluyera a las cuatro organizaciones que están presentes en el diálogo social”.

Pérez Rey ha vuelto a destacar que “esta es legislatura del tiempo, la legislatura que quiere legar a la población trabajadora de nuestro país, no ya un futuro, sino un presente más prometedor, más tiempo libre, menos trabajo y quiere estimular la productividad de las empresas, establecer entornos de trabajo más sanos, más vinculados a la posibilidad de conciliar la vida familiar y personal”.

Flexibilidad sin aplazamientos de la reducción

Por su parte, el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, ha recordado a la representación empresarial que la reducción de la jornada semana de las 42,5 horas a las 40 horas semanales junto con la ampliación del periodo vacacional se legisló unilateralmente en 1983.

“Se hizo sin necesidad de transitoriedades, sin necesidad de buscar grandes flexibilidades, de manera inmediata, y hemos llegado hasta aquí sin que llegara el apocalipsis”, ha explicado.

Ahora, desde su punto de vista, “estamos siendo mucho más flexibles” por lo que ha hecho un “llamamiento a la patronal a que renueve su compromiso con el diálogo social”.

Eso sí, ha pedido a las organizaciones empresariales primero que digan de manera clara que aceptan llegar a las 37,5 horas” y después “qué concreten cuáles son sus posiciones, qué necesitan y qué es lo que no tuvieron en 1983 para que esta jornada entre en vigor en las empresas de manera absolutamente clara”.

Luján ha manifestado la disposición de su sindicato ha encontrar “soluciones” que respondan a las demandas empresariales, aunque respaldadas por razones “de peso” para aceptar mayor flexibilidad a la hora de reducir la jornada, una vez aclarado que el Ejecutivo debe “cumplir” con el compromiso del Gobierno de coalición y los plazos en los que se comprometió.

Así mismo, el secretario de Estudios y Formación Sindical de CCOO, Carlos Gutiérrez, han coincido en tener en cuenta las propuestas de la patronal siempre y cuando los tiempos sean “razonables” y permitan alcanzar la reducción horaria lo “antes posible”.

Gutiérrez ha aprovechado la ocasión para volver a plantear que “CCOO siempre se ha manifestado a favor de reducir el tiempo de trabajo” y ha declarado que “consideramos que es una medida positiva para el conjunto de los trabajadores y las trabajadoras, también una fórmula adecuada y positiva parala distribución de las ganancias de la productividad y que genera un incentivo positivo en empresas y sectores productivos”

De nuevo, ha insistido en que ya las propuestas primeras del Gobierno eran “aceptables”, aunque igualmente ha reiterado la disposición de su organización a “valorar otras propuestas siempre que fueran en el horizonte de acordar de forma tripartita la reducción de la jornada”.

Las organizaciones sindicales, por su parte, no han querido valorar las medidas tanto del Gobierno como de la patronal hasta no evaluar su impacto y consecuencias , aunque han vuelto a reiterar su objetivo de reducir el tiempo de trabajo. La próxima cita de esta mesa del diálogo social está convocada para el lunes que viene.

Mayores sanciones para los incumplimientos horarios que dañen la salud

Además, el Ministerio ha propuesto considerar la prolongación indebida de jornada y los incumplimientos horarios de las jornadas que supongan un menoscabo para la salud de las personas trabajadoras un agravante que endurezca las sanciones a las empresas.

Sobre este particular, Pérez Rey ha detallado que se trata de una propuesta técnica de la Inspección de Trabajo, al constatar que “trabajar mucho, sin los descansos adecuados y los excesos de jornada matan”.

“Cuando haya una infracción tan grave que afecta a la salud de los trabajadores, será un agravante”, ha confirmado. Si bien se trata de “casos episódicos, no por ello son menos graves”, por lo que “la respuesta tiene que ser suficientemente disuasoria”.

“El problema de la jornada no es solo ganar bienestar, es que las jornadas excesivas, las jornadas desproporcionadas, el trabajo de sol a sol mata y lo vemos cuando hay circunstancias climáticas adversas, pero también lo vemos cuando produce el agotamiento derivado de jornadas excesivas en ámbitos como el transporte. Por lo tanto, también hemos propuesto esa agravante en materia de sanciones cuando los excesos de jornada que incumplen la ley ponen en riesgo directamente a las personas trabajadoras de nuestro país”, ha explicado.