Sin avances en la negociación sobre Seguridad Social por falta de concreción del Gobierno

Aunque el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ve “cerca” un acuerdo sobre pensiones, las organizaciones sindicales denuncian la falta de propuestas por escrito y concretas sobre las que debatir.

Las partes negociadoras han vuelto a abordar la colaboración de las mutuas con la Seguridad Social, los coeficientes reductores en actividades penosas y peligrosas a establecer para anticipar la jubilación, la recuperación del coeficiente multiplicador del 1,5 en trabajadores fijos discontinuos y la compatibilidad entre el trabajo y la pensión, entre otras materias.

La reunión de la mesa del diálogo social de este lunes terminó sin grandes avances, aunque el Gobierno ve “cerca” llegar a un acuerdo antes de que termine el mes de julio. Sin embargo, desde los sindicatos enfrían el optimismo del Ministerio.

“No hay grandes novedades, entre otras cosas porque el Gobierno no ha traído ninguna nueva propuesta a la mesa. Ha hecho una recopilación de las materias que hemos estado abordando en las últimas semanas de forma verbal y ha tenido una respuesta por parte de todos los agentes sociales exigiendo una propuesta por escrito para poder abordarlos” ha explicado el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo.

“Que negociemos a día de hoy sin documentos, sin propuestas escritas, no ayuda para nada”, ha apuntado la secretaria de política institucional y políticas territoriales de UGT, Cristina Estévez, que se lamentaba de tener que debatir “únicamente con propuestas verbales que revisten cierto tufo a improvisación”.

Jubilación parcial

El Ministerio ha propuesto prorrogar la regulación especial de la jubilación parcial para los trabajadores de la industria manufacturera para aproximarla a la jubilación parcial ordinaria, introduciendo, según Estévez, “ajustes para mejorar las condiciones de trabajo del relevista y diseñando una regulación más equilibrada y flexible para la empresa en cuanto a la organización de jornada” del empleado bajo contrato relevo y el pensionista.

Para acogerse a la jubilación parcial general, el Gobierno proponer ampliar de 2 a 3 los años de anticipo, “con algunos condicionantes que contribuyan al mantenimiento del equilibrio del sistema”, como podrían ser que el número de años de cotización pase de los 33 actuales a los 35.

Estévez considera que la contrapartida es en realidad “muy dura”, porque hará falta “una carrera de cotización de 38 años y medio” para “una reducción de jornada mínima, del 20 al 33% el primer año”. De salir adelante esta propuesta conseguirán que “esa modalidad sea de todo menos atractiva”.

Tampoco parece haber acercamiento para regular los coeficientes reductores de la edad de jubilación para aquellas actividades especialmente penosas o peligrosas.

Trabajos penosos

“La penosidad que debe quedar regulada en el nuevo reglamento aparece de una forma cosmética, no se desarrolla”, ha señalado Estévez, que apunta que “aquellas actividades eminentemente feminizadas seguirán quedando fuera”, como en el caso de las empleadas de ayuda a domicilio, a la dependencia o las camareras de pisos.

Sin introducir la perspectiva de género en las profesiones donde ya existen coeficientes reductores, “se seguirá manteniendo la brecha de género que existe hoy en día”, lo que supondrá que “las auxiliares de vuelo, eminentemente mujeres, no podrán acogerse según esta propuesta, mientras el resto de compañeros varones sí podrán en otras actividades aéreas”.

En lo que parece haberse avanzado algo más es en la colaboración de las mutuas con la Seguridad Social en bajas de carácter traumatológico para acelerar los tratamientos de recuperación dejando la capacidad para reconocer altas o bajas dentro del sistema público.

Bravo ha reconocido que “hay cuestiones pendientes en todos los apartados” para lograr “corregir la reforma de 2013” que, según el sindicalista, es el objetivo principal de este sindicato que se ha puesto como horizonte lo pactado en el año 2011.

El sindicalista de CCOO ha planteado que “son los textos los que tienen que operar a partir de ahora y es ese el elemento que hemos reclamado al Gobierno y que el Gobierno se ha comprometido a enviar en breve, pero la realidad es que, pudiendo enviarlos en los últimos días, todavía no ha ocurrido”. En su opinión, “si no concreta los textos, parece difícil” llegar a un acuerdo antes del fin de mes.

Desde el el departamento que dirige Elma Saiz en cambio han señalado que “gracias a una intensa labor de negociación en los últimos días, se está muy cerca de alcanzar un acuerdo sobre estos asuntos”.

El Gobierno y los agentes sociales volverán a sentarse a la mesa del diálogo social el próximo lunes a las diez y media de la mañana. Los sindicatos esperan para entonces poder discutir sobre borradores escritos.

Jose Luis Palacios

Redactor jefe de Noticias Obreras