Poema desesperado
En tiempos de Jesús, la irracionalidad demoníaca
campaba por sus respetos en la tierra de Israel.
¡Ay, cuántos poseídos votantes del Satán de turno!
¡Pobres endemoniados! Creían así enfrentarse
al imperio imperialísimo de la Roma imperial.
Ellos, los más fieles colaboradores de la bota fascista,
los hijos predilectos de la propaganda burguesa.
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Consiliario de la HOAC de Segorbe-Castelló