El movimiento Laudato si’ inicia la Cuaresma con vista a la elecciones europeas
El movimiento Laudato si’ ha lanzado la campaña europea “Detente y escucha”, al inicio de esta Cuaresma, para invitar a la conversión ecológica no solo personal sino también estructural con la vista puesta en las próximas elecciones europeas.
Este movimiento destaca que es la primera vez que se propone un calendario europeo de Cuaresma, disponible en cinco idiomas, francés, inglés, polaco, italiano y español. Su objetivo es llamar a “pararse y escuchar” el dolor de la Creación y tomar conciencia de la trascendencia de las opciones políticas que saldrán de las elecciones europeas del próximo mes de junio.
El propio papa Francisco, en Laudate Deum, señala que “las soluciones más efectivas no provendrán sólo de esfuerzos individuales, sino, sobre todo, de importantes decisiones políticas a nivel nacional e internacional”.
Así que para este tiempo litúrgico que se inicia hoy, el movimiento Laudato si’ ha decidido complementar las meditaciones y plegarias cuaresmales con la atención a las instituciones y regulaciones europeas.
En concreto, ha elaborado un calendario con el lema “Detente y escucha”, en referencia a este “tiempo de desierto” previo a Resurrección que es la Cuaresma, en el que se invita a parar unos minutos cada día, a una determinada hora, para para orar y meditar en torno a un versículo de la Biblia, una cita de Laudato si’ o Laudate Deum, el testimonio de personas europea, cuestiones estructurales, etc.
Desafíos y estilos de vida
El material se completa con los contenidos específicos de cada domingo y las reflexiones diarias de cada día. Cada semana se aborda un tema importante en los desafíos ecológicos que enfrentamos.
Las primeras tres semanas se centran en la agricultura, la energía y el transporte, sectores fundamentales en la transformación radical de los estilos de vida que debemos lograr en Europa. Las siguiente dos semanas abordan la influencia que nuestros estilos de vida tienen en la creación, y en el ser humano en particular, particularmente a través del estado de los océanos, la biodiversidad y las migraciones climáticas.
Finalmente, la Semana Santa, como es lógico, se dedica a la muerte y la resurrección, desde la perspectiva de la conversión ecológica, para plantearse que aspectos de la vida, tanto individual como colectiva, han de morir para que otras puedan nacer.
Al final de la Cuaresma, se presentarán a las participantes propuestas de acción para que se comprometan, inspiradas en la fe cristiana, a proteger la casa común, sin descuidar el discernimiento necesario para participar en las elecciones europeas.
Redactor jefe de Noticias Obreras
