Trabajadores cristianos de Andalucía y Canarias piden a los responsables políticos que se comprometan con el trabajo decente
La HOAC de Andalucía y de Canarias culmina su campaña “Trabajo digno para una sociedad decente” con la entrega de un manifiesto con sus reivindicaciones a los responsables de las administraciones respectivas, hoy a las 12 horas.
La organización de trabajadoras y trabajadores cristianos, que viene desarrollando en los últimos años una campaña de sensibilización y movilización a favor de condiciones de empleo dignas que hagan posible una sociedad más inclusiva y solidaria, pone hoy punto y seguido a la movilización conjunta en Andalucía y en Canarias.
Tanto en la comunidad andaluza como en las islas canarias, la militancia ha organizado gestos simbólicos en la calle, debates públicos y ha estrechado los vínculos con otros colectivos, para llamar la atención sobre la urgencia de promover el trabajo digno y reconocer la importancia de los cuidados.
Canarias: Visibilizar la precariedad en los barrios obreros
En Canarias, la organización diocesana ha concentrado su esfuerzo en los barrios obreros de la Vega de San José, de San Nicolás y las Rehoyas, sucesivamente, convocando actos públicos y mesas redondas, en colaboración con las parroquias y las organizaciones sociales de cada zona.
El acercamiento por territorios, según la presidenta de la HOAC de Canarias, Fátima Díaz, ha servido para que “se visibilice de mejor la situación del trabajo en esos barrios obreros” les ha permitido establecer vínculos con las personas, tanto de las comunidades parroquiales como de los colectivos de los barrios.
También destaca la responsable canaria el impacto positivo que ha supuesto poder contar con “el testimonio de personas concretas de esos barrios que viven situaciones de precariedad”, lo que ha ayudado, sin duda, a “poner rostros concretos e ir más allá de lo que dicen los papeles”.
La campaña canaria ha permitido, comenta Fátima Díaz, reforzar el compromiso personal de cada militante de la organización, llevar sus reflexiones y preocupaciones a los ambientes en los que se desenvuelve y a los colectivos con los que colabora, tanto sociales, como sindicales, además de acercarse más a las personas con las que convive.
Otro de los aspectos destacables ha sido la apertura de líneas de colaboración con las propias organizaciones sindicales, que, espera la portavoz canaria, concluya con la creación de “un espacio más formal donde seguir reflexionando juntos y coordinar esfuerzos por el objetivo común de defender el trabajo digno”.
“Hemos podido prestar apoyo a las acciones de las organizaciones de trabajadores, pensionistas, sociales y locales en las que nos parecía que debíamos participar, lo que siempre ayuda a generar más interés por nuestros planteamientos y a buscar puntos en común”, relata Fátima Díaz.
En su opinión, “debemos seguir creciendo en creatividad, llegar a más gentes, estrechar más la relación con más colectivos e incluso profundizar en la colaboración con la Iglesia, incluido el ministerio episcopal, al que tenemos que agradecer las cartas que ha escrito sobre el trabajo, pero con el que nos gustaría encontrar una manera de colaborar de forma más estable… Pero sin duda, recalca, “lo más importante ha sido la experiencia de trabajar en los procesos y la necesidad de impulsar este tipo de procesos”.
Andalucía: Hacerse presente en los conflictos laborales
El presidente de la HOAC de Andalucía, Juan Díaz, cuenta que, gracias la campaña, “hemos acompañado a muchas personas y colectivos que sufren la precariedad laboral, nos hemos hecho carne con su sufrimiento, hemos compartido sus esperanzas, y nos hemos solidarizado con sus luchas”, en relación a su acercamiento a numerosos conflictos laborales que ha vivido la región.
Destaca que han dado “visibilidad a experiencias que nos hablan de formas de organizar el trabajo más acordes a nuestra dignidad de hijos e hijas de Dios, al mismo tiempo que hemos contribuido a crear la conciencia de que sin dignidad en el trabajo es imposible que la persona desarrolle plenamente su humanidad y ello junto a otras instituciones sociales, políticas, sindicales y eclesiales”. La organización andaluza ha tratado de colocar en el centro del debate social “la supremacía de la persona sobre la economía”.
“Necesitamos que el trabajo sea digno, seguro, con derechos, que permita una condiciones de vida dignas para todas las personas”, por lo que vamos a darle continuidad a esta campaña en coherencia con nuestra lucha, junto a otros y otras, para acompañar a quienes sufren esta injusticia y para soñar, desde nuestro actuar, con un mundo obrero más justo y digno”, apunta el presidente interdiocesano de la HOAC de Andalucía.
Juan Díaz se queda con la posibilidad que se ha abierto de profundizar en “el acompañamiento a la gente que estaba viviendo situaciones de precariedad y ha compartido sus problemas de modo que se han podido sentir algo más arropados”.
Construir una vida personal y social más humana y fraterna
En concreto, de forma coordinada, el manifiesto final de la campaña se entregará en las sedes de las subdelegaciones provinciales de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía y en las subdelegaciones del Gobierno Central en Sevilla y Canarias, a cuyos responsables se les solicitará cita para exponer los planteamientos y propuestas de la organización. La campaña “Trabajo digno para una sociedad decente” pretende “ayudar a construir una vida personal y social más humana y fraterna”, según reza el manifiesto, que hoy, a las 12h, se entrega a las autoridades públicas.
La HOAC resalta que “la forma en que se organiza el trabajo es esencial para la persona, la familia y la sociedad” y denuncia que, en la actualidad, dista de hacerse de manera digna, saludable y justa para todas las personas. Es más, a pesar de las medidas adoptadas, “la realidad social está empeorando”.
El manifiesto hace una llamada a las autoridades y responsables públicos a impulsar políticas y medidas para promover el trabajo decente, combatir la pobreza y la exclusión, reducir la desigualdad y plantar las bases para una economía justa y sostenible. En él se reclama, así mismo, un impulso especial para atender la situación de las personas migrantes y refugiadas, resolver la precariedad y desigualdad juvenil en el mundo del trabajo y reducir la desigualdad que sufre la mujer.
Para que una sociedad pueda calificarse de decente, plantea el manifiesto, es fundamental asegurar un trabajo a la altura de la dignidad humana como parte del sentido de la vida en esta tierra, que responda a las necesidades de las personas y sea “camino de maduración, de desarrollo humano y de realización personal”.
Este movimiento de trabajadoras y trabajadores de la Iglesia española apela, además de a los responsables públicos, a la ciudadanía y las organizaciones obreras para que redoblen su compromiso a favor del trabajo decente, de modo que las necesidades de las personas esté por encima de los intereses económicos. A su vez, esta organización y sus militantes refuerzan su compromiso para seguir actuando, con otras personas y colectivos, para hacer posible una realidad obrera más justa y a seguir acompañando a las personas que sufren estas injusticias.
Redactor jefe de Noticias Obreras