Roberto Llorens, desempleado: «Quiero trabajar para vivir, no vivir para trabajar»
Roberto lleva dos años en paro. Tiene 51 años y es lo que habitualmente se conoce como «parado de larga duración».
Antes conducía un camión hasta que las drogas se cruzaron en su camino y le hicieron perder el carné de conducir. También había montado estructuras metálicas, había vendido café y hasta trabajó en una fábrica de muñecas. Ahora, ya recuperado, busca empleo con el apoyo del Programa de Empleo de Cáritas Valencia.
Una persona parada de larga duración, según el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), es aquella que está «inscrita ininterrumpidamente en la oficina de empleo como demandante de empleo durante doce o más meses».
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE): «En España, en el periodo 2016-2021, ha disminuido la tasa de paro de larga duración (en relación a la población activa total) en 3,4 puntos». Según grupos de edad «el 44,4% de las mujeres y el 38,5% de los hombres, de 15 a 64 años, eran parados de larga duración en España en 2021, frente al 39,9% y al 39,1%, respectivamente, de la UE-27».
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Periodista.
Responsable de Comunicación de Cáritas Valencia.
Militante de la HOAC
