Un mundo donde no se respetan los derechos humanos
Coincidiendo con el 74 aniversario de la adopción, por parte de Naciones Unidas, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Manos Unidas ha denunciado que ningún país del mundo respeta en su totalidad estos derechos.
La proclamación de los Derechos Humanos es para Manos Unidas un “un hito en la historia de la humanidad que establece, en su artículo primero, que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
Sin embargo, “nos llenarnos la boca hablando de derechos humanos, mientras entre ricos y pobres la desigualdad es cada vez más grande», afirma María Jose Hernando, del departamento de Estudios de Manos Unidas.
Actualmente en el mundo, 1.300 millones de personas viven en la pobreza y 828 millones de seres humanos se acuesten sin saber sin van a poder comer al día siguiente.
La representante de la ONG de la Iglesia católica en España se pregunta: “¿Podemos, realmente hablar de derechos humanos ante un niño malnutrido, ante las poblaciones indígenas y campesinas expulsadas de sus territorios, ante los trabajadores esclavos o con una retribución que nunca les permitirá salir de la pobreza, ante las mujeres maltratadas, analfabetas, marginadas o ante los migrantes que huyen de las guerras, del hambre y de la pobreza para encontrar solo rechazo y más violencia?”
La injusticia como violación de los derechos humanos
Desde su punto de vista, “la injusticia que caracteriza nuestras relaciones sociales, económicas y personales suponen, también, una violación de los derechos humanos: del derecho a la vida digna, al trabajo decente, a la salud, a la educación, a medios de vida dignos, al alimento… “Y estas violaciones, explica Hernando, alientan los conflictos y la violencia que, a día de hoy, son la principal causa de violación de derechos humanos”.
En este sentido, Manos Unidas hace suyas las palabras del papa Francisco en la Conferencia Internacional “Los derechos humanos en el mundo contemporáneo: conquistas, omisiones, negaciones”:
“Cuando se violan los derechos fundamentales, o cuando se favorecen algunos en detrimento de otros, o cuando se garantizan solo a ciertos grupos, se producen graves injusticias, que a su vez alimentan los conflictos con graves consecuencias tanto dentro de las naciones como en las relaciones entre ellas”.
Por ello, Manos Unidas reafirma su compromiso en la defensa de los derechos humanos y su efectivo cumplimiento, que son “el eje fundamental sobre el que pivota” su trabajo, desde los derechos de la niñez hasta los de los refugiados y migrantes que enfrentan situaciones dramáticas, pasando por los derechos de colectivos específicos como los activistas o los propios defensores de derechos humanos.
Redactor jefe de Noticias Obreras