La asociación de Barrios Ignorados denuncia la pobreza que sufren un millón de personas en 95 barrios de Andalucía

La asociación de Barrios Ignorados denuncia la pobreza que sufren un millón de personas en 95 barrios de Andalucía
Concentración de la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados en la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba (18/02/2022)
El colectivo reclama a la Junta de Andalucía y a los ayuntamientos “un cambio en la manera de actuar en nuestros barrios” para erradicar la pobreza y la desigualdad

La Asociación Andaluza de Barrios Ignorados denuncia la normalización del desempleo, de la precariedad laboral, del fracaso escolar, y del sufrimiento de miles de familias de barrios humildes que viven en la pobreza. “¿Hemos renunciado como sociedad a la justicia social?”, se preguntan en un comunicado hecho público con motivo del Día Mundial de la Justicia Social que se celebra el 20 de febrero. La senda que mejor contribuye a la justicia social, según la ONU, es mediante la promoción de trabajo decente para todos.

Esta “normalidad” de desigualdad y de pobreza afecta a cerca de un millón de personas en 95 barrios de Andalucía que, según indica el colectivo, “va a más” y refleja el “fracaso” de las políticas desarrolladas. En concreto, la asociación indica las carencias y debilidades de los servicios públicos en los barrios que se convierten en “marginales”. “Si la educación, el empleo, las políticas de vivienda, etc. fracasan, damos lugar a la exclusión social. ¿Cuántas familias se tienen que ver afectadas para que se reconozca que no tienen garantizados todos sus derechos?”.

Y con la debilidad de las redes públicas de protección y de cuidado, se aleja la urgencia de una intervención integral necesaria y coordinada que atienda los problemas estructurales de los barrios y de sus familias. Es por eso que la asociación andaluza reclama una “evaluación rigurosa sobre este modo de intervención”, romper con la estigmatización de los barrios más humildes y empobrecidos, y atender la “complejidad de los procesos” evitando que se consolide la injusticia social.

Unidad y compromiso por el bien común

En la dureza de esta realidad asoma la desesperanza entre los vecinos y las vecinas y baldea los barrios de resignación al cambio social, a una vida buena, prevaleciendo vivir “con dolor, sufrimiento y miedo a las duras realidades del día a día”. Tampoco ayuda a transformar la situación de los barrios y de las familias, la dejación de las Administraciones Públicas, que eluden su responsabilidad de dialogar y coordinar una acción que promueva la democracia, la participación, la transparencia, la rendición de cuentas, la inclusión y la equidad, yendo “a la raíz de los problemas y apostar por la justicia social”.

“Nuestra mirada, nuestro posicionamiento, el modo de actuar ante esta realidad puede perpetuar o, en cambio, ayudar a transformarla. Invitamos a todos nuestros vecinos y vecinas y al resto de conciudadanos a unirse y trabajar por el bien común”, concluyen.