Un modelo de financiación para garantizar el estado del bienestar
Quizás este tema te suene aburrido, gris, no me extraña. Quizás hayas intentado ponerte al día y te has topado con escritos para «doctos» en la materia, yo llevo unos cuantos. O quizás controlas de tramos autonómicos de IRPF e impuestos cedidos, en cuyo caso puedes dejar de leer cuando quieras.
Para el resto, os invito a sumergiros en el apasionante mundo de la financiación autonómica que trataré de explicar de la forma más sencilla (y sintetizada) de la que soy capaz.
El desarrollo democrático ha venido de la mano de una descentralización de las competencias autonómicas. Para que te hagas una idea, a principios de los años 80, el gasto público de las comunidades autónomas apenas representaba el 4% y, en la actualidad, se acerca al 33%. Un proceso de transferencias (inacabado, aunque eso nos daría para otro artículo) que ha ido acompañado de sucesivos sistemas de financiación autonómica.
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Periodista