Poetas sociales en una parroquia de Lavapiés
Un variopinto grupo de personas de la parroquia madrileña de San Milán y San Cayetano, inspirados en la apelación del papa Francisco a los «poetas sociales», organizaron un encuentro de vecinos y migrantes con versos, música y diálogo.
En el segundo encuentro con los movimientos populares, celebrado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en julio de 2015, el papa Francisco utilizó por primera vez la expresión «poetas sociales» para referirse a quienes «gestan variadas formas de economía popular y de producción comunitaria».
En la primea de estas citas, que se desarrolló con anterioridad, en el propio Vaticano, había hablado de «sembradores de cambio, promotores de un proceso en el que confluyen millones de acciones grandes y pequeñas encadenadas creativamente, como en una poesía». En la ciudad boliviana, directamente, comentó: «en este sentido son “poetas sociales”, que trabajan, proponen, promueven y liberan a su modo».
En plena pandemia, el domingo de Resurrección de 2020, escribió una carta a las organizaciones que reúnen a los trabajadores precarios, los desocupados, los campesinos sin tierra, empleadas domésticas, trabajadoras del textil en sus casas, los cartoneros y las familias de las periferias olvidadas.
«En estos días de tanta angustia y dificultad, muchos se han referido a la pandemia que sufrimos con metáforas bélicas. Si la lucha contra el COVID es una guerra, ustedes son un verdadero ejército invisible que pelea en las más peligrosas trincheras», les decía Francisco.
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Redactor jefe de Noticias Obreras
